Tú ibas vestida de azul y el Rey abdicó

De cómo la noticia que más kilómetros ha recorrido el planeta durante el día, ha sido la que menos se ha entendido en los últimos dos centímetros, los que iban del ojo al oído del espectador. ¿Por qué hoy?

Los grandes sucesos se comportan de manera distinta en las primeras páginas de los periódicos, y en nuestro mundo personal. En la prensa aparecen como datos externos, en nuestro cerebro, se asume como dato vivido. Y el de hoy, esperado, pero no controlado, ha estallado como una bomba informativa, que nos ha convertido en rápidos protagonistas de la historia…

Los hechos insólitos hacen que las personas que los viven guarden en la memoria todos los datos posibles sobre el día del suceso, de modo que les hagan ser en un futuro, partícipes y hasta protagonistas de la historia. Cuando te preguntan por el 23 F o el 11-S, uno no sólo explica los hechos, es que también explica su vida. Cuando el 11-M estallaron terriblemente los trenes, cada uno de nosotros dejó en suspenso la vida, la cotidianeidad, y se hizo parte de un terrible suceso extraordinario.

Es lo que los cultos llaman la historia y la intrahistoria.

Lo mismo ha ocurrido hoy, todos nos hemos introducido ya en lo que será capítulo de los manuales de historia y cuando los libros o las tabletas enseñe a los pequeños quien fue el rey Juan Carlos y por qué abdicó, nosotros añadiremos un pedazo de nuestra propia vida, qué hacíamos, cómo nos enteramos…
Por eso es muy importante que las instituciones realicen muy bien estos tránsitos, estos grandes momentos que dan sentido a su existencia. El de hoy ha sido un gran momento lleno de incógnitas, que deja en entredicho, velado, a oscuras la solemnidad del momento.

En la comunicación de crisis el punto primero es dar el argumentario claro, masticado y casi evidente para el común de los mortales. Hoy la comunicación de la abdicación ha llenado nuestro pedazo de historia, de hecho histórico difícilmente repetible. Pero en lo que se refiere a comunicación, ha sido gris, entre velado y oscuro. Poco Borbón, de perfil bajo, de escaso relieve.

Lo curioso es que hoy se ha querido que en la abdicación, la gente recuerde más lo que estaba haciendo, que cuáles fueron las causas que llevaron a un monarca a tomar tal decisión.

En la comunicación corporativa para hacer frente a una crisis, siempre se pone cómo artículo número uno del buen hacer, que jamás debe ser la empresa la que ponga sobre la palestra los puntos débiles de la misma, ni la que inicie los primeros rumores o comentarios sobre la flaqueza, necesidad, o incógnitas que le acosan, aturden o machacan. El manual del buen empresario, y una monarquía es la gran empresa de la marca España, dice que los cambios han de hacerse de forma controlada, clara, explicada…. No hay cambios, hay evoluciones; no hay rupturas, hay continuaciones; no hay incógnitas, hay certezas… que hablan de tranquilidad, de seguridad, de hechos medidos y esperados. Era un hecho esperado, pero no concertado para hoy.

Ninguna agenda de medios la tenía preparada, y eso ha hecho que irrumpiera en la realidad de los mediadores de la realidad, en los medios, como un elefante en una cacharrería, o por lo menos con el pie cambiado: Sin videos ni propuestas que acentuaran la magnitud ni la marca del momento. Han sido soluciones de urgencia a situaciones sobre las que podría haber existido un protocolo de actuación. Como es el caso de los videos que se preparan y actualizan continuamente para casos como defunciones, premios, etcétera.

Número dos, el recambio siempre ha de estar presente para dar sensación de continuidad sin discusión, sin agujeros negros… y hoy ha sido el día del Príncipe sin el príncipe.
Ha sido un día raro… en el que la imaginación espontánea de la red ha estado más despierta que la contribución pagada  de los tertulianos de derecha e izquierda.

Tres líneas, apenas treinta palabras para poner fin a treinta y nueve años de reinado.

Tiene razón David Brooks cuando en “El animal social” dice: “El paradigma de la globalización subraya el hecho de que la información puede recorrer 24.000 kilómetros en un instante. No obstante, el paradigma de la carga cognitiva sostiene que la parte más importante del viaje son los últimos centímetros: el espacio comprendido entre los ojos  y los oídos de la persona y sus diversas regiones cerebrales.”

Por lo demás he recordado Casablanca: “tu ibas vestida de azul”. Hoy he pensado que los hechos insólitos comienzan a agruparse en mi biografía. He visto cuatro presidentes, tres papas y dos reyes. No recuerdo que fuera de azul… pero recuerdo…

Comunicación y responsabilidad social corporativa, Brasil sin ir más lejos

¿Qué cosa es la responsabilidad social, RSC? Es el componente voluntario del “buenísmo” que una empresa desarrolla con sus proveedores, con sus clientes, con sus trabajadores, con el medio ambiente.

Una buena y apropiada responsabilidad social corporativa trae aparejada una buena reputación, un sello de garantía adicional, un marchamo de éticamente responsable.

¿No sabes a qué hace alusión? Hace alusión al comercio justo, a los salarios justos de los trabajadores, a la conciliación de la vida familiar y laboral, al respeto por nuestros árboles, al favorecimiento de las comunidades que viven a nuestro lado…

Entra por ejemplo en Carrefour, se les llena la boca y los anuncios de decirte en la frutería que esos melones son del pueblo madrileño de Villaconejos o las fresas de Aranjuez. Lo comunican porque saben que ganan puntos con el madrileño de pro, que quiere comprar y prefiere comprar a los suyos, a los cercanos.

Mira las zapaterías presumiendo de Elche, mira la Asturiana presumiendo de vacas y pastores.

No es casual que ambos departamentos estén estrechamente unidos: comunicación y responsabilidad social.

Y ello porque quien hace las cosas bien en el apartado responsable disfruta contando y sacando tajada comunicativa y publicitaria de su trabajo bien hecho. Y cuando las cosas van mal, el primer departamento en salir a cortar el desaguisado de una mala responsabilidad social corporativa es el de la comunicación y las relaciones públicas.

Recuérdese el incendio en los talleres textiles clandestinos, y vergonzosos de Bangladesh, recordemos las malas prácticas de trabajos abusivos, en condiciones lamentables y con salarios exiguos. Muchas grandes marcas se vieron salpicadas, algunas porque trabajaban allí directamente, otras porque no sabían siquiera que habían subcontratado. El caso es que las que se vieron salpicadas, se vieron crucificadas. Y de aquellos lodos, vinieron las indemnizaciones millonarias, las cátedras de RSC en las principales universidades, los acuerdos y colaboraciones con distintos gobiernos y organizaciones no gubernamentales para calmar conciencias…

Con todo, una mala RSC es de lo más difícil de ocultar para un gabinete de prensa y una buena es un chollo al que se le puede sacar una grandísima utilidad. Al cliente le gusta participar de un producto bueno y además socialmente sano… las manzanas podridas se quedan en el cesto.

Dicen que las obras buenas, son para hechas y no dichas… pero no es verdad. Las grandes marcas las susurran, hasta que les hacen un posado robado…; las filtran… porque ser bueno es tendencia, está de moda… y hay que contarlo. ¿Cómo? Bajito, pero para que llegue; con disimulo, pero con fotos a todo color.

La imagen blanca dice que los clubes de futbol no sólo gastan dinero en futbolistas para potenciar el deporte, lo gastan también en escuelas del tercer mundo donde los niños comen y tienen derecho a un futuro. Mucha mejor imagen que señalar que, por ejemplo, en Brasil no quieren ni oír hablar de futbolistas millonarios: prefieren profesores a futbolistas y dinero para hacer frente a los recortes en sanidad y educación, y no parta estadios.

Siempre vende más decir que el futbol trae dinero a quien más lo necesita, que recordar los líos que se trae con hacienda.

Si hay algo que ataque de verdad a la buena comunicación, a la buena imagen de alguien es la denuncia de un pufo con Hacienda, los futbolistas, los cantantes le temen más que al demonio. Nadie en activo quiere ser el malo de la película, porque ser malo no te trae seguidores, ni venta de camisetas, ni entradas de concierto.

En los negocios amigos, lo que se hace con una mano, se recoge con la otra.

¿Y si hicieran “el político anónimo” como se hace “el millonario anónimo”?

Los políticos son de Marte, y los votantes son ET…

¿Alguien ha entendido a los políticos? ¿Alguien ha visto que trataran de los problemas que le preocupan a la gente?

Los votantes-ciudadanos-clientes-jefes-pagadores llevan un tiempo como ET, suplicando existencia y paz para su “casa, su teléfono, sus hijos, sus colegios…”

Los políticos no han escuchado a ET. En un mundo de burbujas, también hay burbujas políticas y estos señores, magníficos gestores se les supone, no han sabido gestionar el dolor porque lo desconocen.

Se ruega a los partidos políticos que hagan estudios, prototipos y grupos de control con sus programas políticos, sus discursos y sus apariciones públicas. Sería demagógico pedir a los servidores públicos que vivieran como okupas. No lo creo porque deben estar bien pagados para tener a los mejores y además sin tentaciones. Pero sería más realista que los políticos pisaran, comieran, mamaran, y olieran la calle, los miedos, las fantasías, los sueños…

Conozco políticos de todas las clases, y todos son políticos. Escriben programas, manifiestos y panfletos que solo son entendidos por ellos. Por eso a la hora de enfrentarse, ¿he escrito enfrentarse? a una contienda ¿he escrito contienda? electoral… dicen cosas que la gente no entiende.

Tómense tiempo y ganas. Aprendan de los ejecutivos y creativos de publicidad. Busquen grupos de control, pero no en esas reuniones sectoriales que duran media hora y en la que no se hablan de hijos, de hipotecas y de sudor….

Reúnanse varios días, para hablar de lo importante, de lo urgente, con palabras de abuela y olor a sopa de ajo…y mitren de verdad que es lo que quieren…

Grupos de control digo, no para controlarles ustedes, sino para que les fijen los temas, los dolores, las ilusiones que hay que tratar.

Hablan de desafección… es un problema de comunicación. El emisor no emite nada audible, interesante, que se entienda… y el mensaje se convierte en un haz de luz que sale del estadio rumbo a las estrellas donde se pierde… el receptor está a otra cosa, perdido en el día a día, haciendo frente a unos problemas que no están en los escritos que llegan en las cartas de los partidos.

  • Entérense de lo que la calle quiere, pisando calle y reuniéndose con el votante que le paga.
  • Hable el mismo idioma y comparta el mismo imaginario… sino no hay el mismo argumentario.
  • No se quede en la zona de confort… vaya a los canales, periódicos, radios y reuniones con blogueros que no tienen nada que ver con usted. Dejar de lado a la mitad de los medios de comunicación, supone dividir por la mitad sus opciones de ser elegidos. ¿Cree que lo haría un ejecutivo de cuentas en publicidad.?
  • El ciudadano no solo vota, paga, y es mucho más inteligente de lo que nos creemos. Cada uno ha tenido sus propias burbujas y sus ingenierías financieras.
  • No tenga tres asesores, tenga miles de asesores, por la calle, llenándole los oídos y la intuición de lo que debe hacer….

En comunicación, yo siempre digo, el secreto de la venta y de la aceptación, está en la escucha eficaz… ¿A quién estaban escuchando? .NO me lo digan, al aparato del partido que vive en los despachos de la planta tercera…Que allí también hay un ET: “Mi silla, mi teléfono.”

2 trucos, 3 ideas y un soborno para triunfar en un networking

El networking, ya sabes, es ese evento en el que varios empresarios, emprendedores, amigos o estudiantes se reúnen para dar a conocer sus ideas. En el nuevo mundo laboral, recuerda, las agencias de colocación, se están quedando obsoletas y ahora les sustituyen estos espacios de comunicación, a los que llamamos “networking”.
Los dos mejores trucos que puedo darte a la hora de ir a un networking son: saber quién va y tener preparado tu discurso. Ya sé que son cosas de cajón, pero a menudo están en el cajón de los olvidos.

  1. Es muy importante saber quién va a ir, para adaptar tu discurso, para confeccionarlo, para pensarlo. No tienes que saber todos los nombres y apellidos, para mirarlos en internet que estaría divino, pero sí por lo menos saber si son emprendedores, mujeres asociadas, fundaciones… No hablarás, ni te vestirás, ni esperarás lo mismo de un acto que de otro. Recuerda que la gente solo quiere hacer negocios y amistades con gente parecida.
  2. Fundamental, llevar las ideas ordenadas de casa, y el discurso absolutamente limado, cerrado y resumido. Me quedo de cuadros cuándo algunos empresarios a los que asesoro, me dicen que se pasan muchas horas trabajando, pero que no saben explicar qué es lo que hacen.

Se llama Elevator-pitch, y no es más ni menos que el discurso de venta que tu tendrías preparado si te quedaran con tu cliente o inversor ideal a solar un minuto, por ejemplo en el ascensor. El encuentro es tan sugestivo que le dedicaremos otro post.
3 ideas para triunfar:

  1. Saber escuchar, para saber qué decir.
  2. Tarjetas de visita en mano, con llamadas a tus redes y tu web.
  3. No centrarte en la gente que ya conoces, hacer nuevos contactos.

El soborno lo habrás adivinado es la sonrisa, nadie quiere al lado a un cenizo ni a un petardo. Y lo que es más importante, la gente a lo mejor no recuerda lo que le dijiste pero si lo que le hiciste sentir, y solo quiere estar al lado de los que despiertan su sonrisa.

“Las Tribus”

Lo intento, pero se me nota que no soy una nativa digital… soy una convencida, pero recién llegada al fin y al cabo. Con un corazón en el face to face y la razón en el happy face de un follower. Ya me entienden.
Bueno, pues ahora los que más saben, me dan un poco la razón. Seth Godin, un gurú de las ventas, las relaciones, la publicidad, y el cómo triunfar en la vida que tanto gusta… vuelve a la cátedra de las abuelas, al asegurar que la gente lo que quiere es pertenecer a una tribu. Y además Godin lo hace aunando lo mejor de los dos mundos, las aldea de pueblo, y la aldea global. Es decir el concepto de tribu de hace 50 mil años y un día con el de la comunidad en red del siglo XXI.
Nos asegura el gurú del marketing, que la gente lo que quiere es sentir que es importante, sentirse acompañada, entendida e incluso extrañada cuando no está. Y esto en el ámbito de las ventas, significa que la gente necesita tener la sensación de pertenencia a un grupo, tener un líder a quien seguir, unas ideas en las que verse reflejado…
El cliente compra lo que quiere, y a menudo lo que compra es sentirse importante para alguien, para quien le atiende, le escucha, le vende…
Y para ello, es importante la figura del líder… de aquel que sabe dar sentido a los sueños de otros, que es capaz de dar lo que necesitan, pero que además y sobre todo es capaz de aglutinar a personas para que creen grupo.
Y aquí es importante como casa, la puerta a puerta de los pueblos, con el blogger y el follower de la era internet. Las grandes marcas potencian los grupos, crean líderes o ideas que lideran… y luego dejan que el grupo haga de altavoz y de semillero para potenciar el negocio.
Al principio es la palabra a unos pocos, después a cientos de ellos, luego el contacto en la red, y más tarde la comunidad o tribu de miles de seguidores.
Dice Godin con razón, que en este mundo intoxicado, infoxicado, lo que la gente quiere no son más datos y cifras, sino el acogimiento, el abrazo.
Recuerda que:

  • La compra es emocional, la gente compra lo que quiere, y lo que más quiere es a sí misma
  • Cuando creas tribu, creas altavoz, creas fans, creas replicantes de tu empresa
  • Los miembros de la tribu son los críticos más cariñosos y constructivos, elos mejores correctores, y los mejores publicitarios de tu producto. Son los primeros en usarlo, son los primeros en testarlo… y en decirlo.
  • No todo el mundo puede ser de tu tribu, pero si se pueden tener embajadores en otras tribus, con las que se hacen políticas de alianzas.
  • Las guerras tribales acaban mal, los pactos son la mejor forma de aligerar pérdidas.
  • El líder de una tribu, tiene que conocerla bien, vivir en ella, por ella, junto a ella y con la mirada puesta en el horizonte.
  • Dice Godin que no todo el mundo tiene carisma, pero que cuando uno es líder lo adquiere.