Más comunicación a pie de calle, menos fake news
Aquí no ha habido mentira, o estabas o no estabas a pie de calle. No había granjas de bots contando si los árboles se caían o la gente se quedaba atrapada, no ha habido mentira en la información que se ofrecía sobre la desesperación, el frío, el bullicio o el esquí en las principales calles de la capital. Filomena ha hecho que la comunicación en redes y en los medios de comunicación haya dado un paso más. Hemos visto ciudadanos ejerciendo el periodismo wasapero y a través de la red, hemos visto periodistas de nuevo en la calle, lejos de las alfombras, resbalando nieve y mandando crónicas vía móvil. Yo lo he vivido, e incluso he conocido carnalmente a Filomena que me ha llevado al suelo en plena Puerta del Sol.
Mas de 25 años en el periodismo de altas esferas y de pie de calle en la adversidad, mucho Congreso, mucha Moncloa y mucha acera también… Y una y otra vez me doy cuenta de que al final la gente lo que quiere es el servicio público que le tenga como centro y protagonista de la noticia.
Tuve un portero una vez que me dijo cuando yo empezaba que no entendía mis crónicas desde el congreso, yo tampoco porque me aturdía tanto nombre y tanto lenguaje enrevesado. Lo contaba pero sin saber el alcance real para los vecinos. Me tuve que hacer toda una carrera para pasar a lenguaje humano aquel metalenguaje político. Entonces no era fácil acceder a tanta información como ahora vía Internet. Y desde entonces me quedó la idea de que la comunicación si no es eficaz , no es.
En los cursos sobre comunicación les digo que en comunicación lo que no es fácil, no es. Lo que no llega, no es. Lo que no vale para hacer la vida más fácil y más comprensible, no es.
Las fake news se quedan para las conspiraciones y la alta política que trata de manipular con medias verdades. El periodismo a pie de calle, lo que hace es llevar el grito, la alegría, la desesperación o la risa hacia arriba. El periodismo de vanguardia callejero utiliza los móviles para llegar, pero no utiliza los móviles para urdir nuevas realidades. ¿ Qué los periodistas tienen su propia subjetividad? por supuesto. Pero la gente se pierde en ello y no en cosas más importantes como la autocensura o la limitación de tiempo.
Pienso en las cloacas de la comunicación y la manipulación de la opinión pública, en todas las granjas de dispositivos dispuestos a dar likes o crear historias, historias de espionaje y gobiernos que hacen tambalear a otros … y luego veo a esa gente llena de profesionalidad y de buenismo haciendo periodismo de acera. Y me sorprende que no sean esos periodistas mejor valorados, respetados… como canales de información veraz de lo que acontece en la rúa, de lo que de verdad necesita la gente para sobrevivir, vivir o ser feliz.
El periodismo de acera es resistencia frente a fake, es el triunfo de la sencillez.
En comunicación hablamos de comunicación vertical, la que emana de los que ejercen el poder hacia los que están abajo en la escala. La de arriba hacia abajo sería propia de las fake news, y la de abajo a arriba sería la del periodista de calle, el que cuenta la realidad de lo que ve, el que da voz al protagonista. La comunicación horizontal es aquella en que todos los actores están involucrados. Ni perfecta ni falta de contradicciones, información en tiempo real, compulsiva, difícil, sin medios. Pura Filomena.
A esto se le llama servicio público. Se ha puesto muchas veces el grito en el cielo sobre la fácil “con-vivencia” de periodistas y políticos, todo para el pueblo pero sin el pueblo; pero muy pocas veces se pone el acento en el servicio público.
Se habla del postureo de las redes sociales pero muy pocas veces del servicio público de las redes. Instituciones que hablan de la última hora, servicios que anuncian su restablecimiento o no, vecinos que alertan sobre situaciones que a los medios, a los políticos … les queda muy lejos. El periodista a pie de calle tiene como notas de prensa y portavoces a los vecinos.
Se escuchan voces que dicen que si ya están las redes para qué queremos los medios. Los medios aseguran el canal y el altavoz para escuchar voces, ordenan el marasmo de redes, insisten en voces acalladas por cientos de otras que van quedando encima. De hecho, la gente ese fin de semana llamaba pidiendo segundos de tele para conseguir ayuda… sobre todo desde el mundo rural, tan mirado y tan poco oído.
Filomena se ha contado a pie de calle porque los vecinos lo han querido y ha habido medios que lo han recogido haciendo servicio publico. ¿ Qué otro servicio podrían tener los medios? . Mis compañeros y yo lo hicimos desde @Telemadrid, la casa a la que vuelvo para hacer televisión. Utilizando móviles, aprendiendo de los más jóvenes para hacer directos, reciclando profesión y ganas. La audiencia premió el periodismo de calle. Y ahora dejo el micro y sigo preparando mi próximo curso para la universidad, las fake news, el espíritu critico.
La comunicación es mi vida desde el punto profesional y académico. Vivirla e investigarla desde distintas perspectivas me permite tener una versión 360º. Rocío del Cerro Comunicación #comunicacioneficaz, #comunicacionfriendly,#telemadrid