Comunicando con tu cerebro, para cambiar el mundo

Desde que he escrito #Reciclad@s. Porque tienes derecho a tener muchas vidas, soy cada día más consciente de que son las pequeñas piezas, los pequeños pasos… los que nos llevan a ese reciclaje del que hablo en mi libro.

Bajo la foto Cíborg o Cyborg, se esconde la metáfora de la cantidad de piezas que sustituimos a lo largo de la vida. A nadie le extraña, a mí no me extraña, tener un hermano Cyborg que vive gracias a multitud de componentes que sustituyen a su corazón cansado en la precisa tarea de darle vida. Sin embargo, cuando voy más allá y hablo de la necesidad de recambiar piezas en nuestra cabeza, la gente comienza a mirarme como una blablablá sin sentido que vivo en un mundo edulcoradamente optimista y por demás idiota.

Iré por partes. En una vida laboral y sentimental tan cambiante, los amigos, las costumbres, los sueños e incluso las derrotas cambian, y el futuro cada vez más largo exige acomodarse a nuevos cambios. Me he dado cuenta de que he tenido que cambiar el miedo a no tener una nómina fija por la creatividad para encontrarla, porque mientras que el miedo inmoviliza, la creatividad te hace osada.  He cambiado el victimismo y la pena por acción, y no le cuento a mis clientes lo mal que me lo hicieron pasar algunos porque nadie compra los servicios de un cenizo y nadie quiere trabajar con una persona amargada. He llegado a la conclusión de que tengo que sacar brillo a piezas gastadas para que me recuerden siempre determinadas cosas, sustituir otras que ya están caducadas y hacen lento el camino, hacer mías piezas que son valiosas para el viaje…

Lo bueno que tiene tu cerebro es que se deja cambiar, si tú le obligas, le comunicas el camino. No está diseñado para hacerte feliz, está diseñado para hacerte sobrevivir y para aprender.  Realmente es un ordenador muy potente acostumbrado a manejar siempre determinadas estructuras y caminos neuronales, hasta que se producen cortocircuitos o disrupciones que te obligan a cambiar. Hay hechos que te cambian la vida en un segundo y hay rutinas que te obligan a permanecer en ellas para siempre, como si te gustaran.  Cuando hablas de esto, y la gente te mira como si fueras una loca de una suerte de new age debes recordarle que ya Ramón y Cajal aseguraba que somos arquitectos de nuestro cerebro. Podemos hacer nuestro cerebro a medida, más allá del dolor y de las vicisitudes del día a día. No es fácil, eso sí.

¿Si somos capaces de adaptarnos al frio, al calor, a la pérdida de la vista, del oído … por qué no somos capaces de adaptar nuestro cerebro a las nuevas circunstancias que rodean la vida? Fíjate podemos insertar placas y válvulas en nuestro cerebro, limpiar venas, quitar tumores … y todo ello nos parece normal; pero no podemos  creer que podemos ser dueños de lo que pensamos, de lo que nos hace sentir bien o mal.

El No cambio, el inmovilismo tiene mucho que ver con una peregrina idea del confort, con la pereza, con el miedo… Dicen que tardamos 21 días en cambiar de hábito, 45 en acostumbrarnos… y me puedes decir que en una vida de 80 años de media, con miles de días por delante ¿No vale la pena cambiar en ti lo que no te gusta? Repito, fácil no es; útil, sí.

He llegado a todas estas elucubraciones a través de mis cursos de comunicación que me han ayudado tanto a conocer gente, compartir experiencias y enriquecer la mente. Muchos me dicen que no pueden aprender a comunicarse mejor, a hacer una entrevista de trabajo… porque es imposible. No era verdad, y en los cursos lo comprobaron. Era imposible porque no lo habían intentado. No podían hacer frente a nuevos retos porque el miedo más que la ineptitud les tenia secuestrados…

En las empresas sucede algo parecido. En pleno siglo XXI, siguen sin creer que estamos en la era de la información y de las comunicaciones. Algunas empresas con años se escudan en que son una empresa familiar que comenzó su abuelo… o no quieren redes porque no les interesa moverse en ese mundo, o no saben hablar con los medios porque les parece una pérdida de tiempo tener visibilidad. ¿De qué mundo hablan? Como consultora en Rocío del Cerro Comunicación mi tarea del primer día es hacerles ver la necesidad de acometer esos cambios. 

La vida es cambio, como el río de Heráclito… cambio en la ropa, en el habla, en las telecomunicaciones, en los trabajos, en el sexo, en las bebidas, en la forma de viajar, de escuchar música… es cambio….

Y de pronto vi esos juegos, esas apps que construyen o destruyen tu foto en cualquier cosa… photo lab, y me vi convertida en Cyborg y entonces pensé en la de piezas que he tenido que cambiar durante mi reciclaje… en la cantidad de piezas que he tenido que poner y en las que he tenido que cambiar de sitio. Una nueva visión de la realidad, de mi misma e incluso una nueva manera de entender y comprender la comunicación, que es mi vida.

Cambia piezas, recíclate… Comunícate con tu cerebro, y cambia los cableados que ya no te sirven… conviértete en una versión mejorada de ti mismo. Comprobarás que lo que has visto escrito por muchos autores (desde Marco Aurelio a Ghandi) en diversos tiempos es verdad: cuando te cambias a ti mismo, cambia tu realidad y el mundo en el que vives.

Si se trata de comunicación, cuenta conmigo Rocío del Cerro Comunicación

Reciclad@s

Reciclad@s.

Porque puedes tener muchas vidas

Ahí está el título de mi primer libro. Un libro que lleva mucho de mí, pero que también es una llamada de atención hacia la nueva tribu del XXI, la sociedad de los reciclados. Gente que vivimos muy deprisa, muchos años, con existencias abruptas, llenas de giros, de cambios de guion, de trabajo, de ciudad, de pareja…

Nos parieron en una sociedad de trabajos y matrimonios para siempre y hemos terminado en trabajos y parejas rápidas y urgentes. Ya no hay fábricas para fichar toda la vida, hay proyectos por meses; y cada vez son más los que cambian de hogar.  La mayoría de nosotros hemos nacido a una nueva vida por obligación, la generación que ahora tiene veinte será reciclada por formación.

 “Cómo se me ocurrió escribir un libro sobre reciclajes y segundas manos? Porque una vez me caí y me hice añicos y con algunas de esas piezas y muchas más me convertí en una versión nueva, yo diría que bastante mejorada de mi misma”

En este tiempo he aprendido de mi propia experiencia y de los cursos que he ofrecido a parados, a gente que emprende…que los Reciclad@s tenemos muchos puntos en común.  En este libro repaso nuestros miedos más comunes, el problema de la incertidumbre, de la visibilidad, de cómo nos entendemos y cómo queremos que nos encuentren. La visibilidad, la marca personal, la experiencia, lo nuevo. Somos personas que nacemos a una nueva vida, pero no de cero, porque llevamos camino andado. Empezar de cero es una ordinariez.

Recomenzamos, y a veces ese renacer impone. Pero cuando te reconoces en el camino, las risas, las lágrimas, la sorpresa y la incertidumbre de otros el camino parece más fácil. De eso se trata, de hacértelo más fácil.

Os dejo el link de la presentación de Reciclad@s. Porque puedes tener muchas vidas. Tuve un anfitrión de lujo, Juan Ramón Lucas y un compañero musical Félix Fernández. Os invito a disfrutarlo.

Os invito a reciclaros

Cómo mejorar la comunicación interna, que cuando digo interna, es comunicación interna

Realmente usted no lo sabe, o si lo sabe, pero lo piensa poco, como lo pensamos los demás.

Reconózcalo. Cuando pensamos en comunicación interna pensamos en clave de escuela de negocios y de ¡business made in heaven!, pensamos en comunicación interna como aquella comunicación jerárquica que hace que las órdenes fluyan de la cúspide a la base, o de manera horizontal, se hagan visibles en todos los departamentos.

Bueno pues yo no les hablo de esa comunicación, yo les hablo de la más interna de las internas. La comunicación que nos damos nosotros mismos para actuar y para hablar. Para el emprendedor no puede haber acción si en nuestro fuero interno no hay una comunicación positiva, de motor de arranque, de tila para los malos momentos y champagne para los buenos.

De igual manera cuando hablamos, y lo digo siempre en mis clases, es muy importante atender a la comunicación interna, a esa voz que algunos llaman Little Voice, y que hace que nos podamos sentir cómodos o incómodos en cualquier situación. Es esa voz que hace que afloren los nervios y las inseguridades cuando dice “los estas aburriendo, no van a comprar, no estás dando la imagen….”. ¿La conocen, aunque sea de lejos? Creo que sí, porque todos en uno u otro momento la hemos escuchado como canto de sirena, como aquel canto que intentaba volver locos a los marineros y que hacía que se taparan los oídos para no escucharla.

¿Qué por qué cuento todo esto? Porque me estoy dando cuenta, en mis cursos y asesoramientos, que la comunicación interna, internísima, es la parte fundamental del emprendedor y del empresario. Es ese motor que nos hace pensar bien en privado para hablar bien en público, que nos hace poder brillar, levantarnos y hacer rodar nuestro negocio.

¿Te hablas en positivo o en negativo?, ¿Qué comunicación te ofreces? ¿Es clara, es amable, es contundente? Es tuya, comunicación interna, internísima.

2 trucos, 3 ideas y un soborno para triunfar en un networking

El networking, ya sabes, es ese evento en el que varios empresarios, emprendedores, amigos o estudiantes se reúnen para dar a conocer sus ideas. En el nuevo mundo laboral, recuerda, las agencias de colocación, se están quedando obsoletas y ahora les sustituyen estos espacios de comunicación, a los que llamamos “networking”.
Los dos mejores trucos que puedo darte a la hora de ir a un networking son: saber quién va y tener preparado tu discurso. Ya sé que son cosas de cajón, pero a menudo están en el cajón de los olvidos.

  1. Es muy importante saber quién va a ir, para adaptar tu discurso, para confeccionarlo, para pensarlo. No tienes que saber todos los nombres y apellidos, para mirarlos en internet que estaría divino, pero sí por lo menos saber si son emprendedores, mujeres asociadas, fundaciones… No hablarás, ni te vestirás, ni esperarás lo mismo de un acto que de otro. Recuerda que la gente solo quiere hacer negocios y amistades con gente parecida.
  2. Fundamental, llevar las ideas ordenadas de casa, y el discurso absolutamente limado, cerrado y resumido. Me quedo de cuadros cuándo algunos empresarios a los que asesoro, me dicen que se pasan muchas horas trabajando, pero que no saben explicar qué es lo que hacen.

Se llama Elevator-pitch, y no es más ni menos que el discurso de venta que tu tendrías preparado si te quedaran con tu cliente o inversor ideal a solar un minuto, por ejemplo en el ascensor. El encuentro es tan sugestivo que le dedicaremos otro post.
3 ideas para triunfar:

  1. Saber escuchar, para saber qué decir.
  2. Tarjetas de visita en mano, con llamadas a tus redes y tu web.
  3. No centrarte en la gente que ya conoces, hacer nuevos contactos.

El soborno lo habrás adivinado es la sonrisa, nadie quiere al lado a un cenizo ni a un petardo. Y lo que es más importante, la gente a lo mejor no recuerda lo que le dijiste pero si lo que le hiciste sentir, y solo quiere estar al lado de los que despiertan su sonrisa.

Mira…, ríe…, piensa…

Durante mucho tiempo nos han enseñado que para pensar sesudamente, había que sufrir pesadamente. La sociedad de la información, no solo ha traído otra forma de entender la comunicación, sino otra forma totalmente distinta de entender la realidad y entendernos nosotros mismos. El mundo de la palabra ha dado lugar al mundo de la imagen, y la democratización de la cultura ha traído su expansión, su conversión en algo más naif, si, pero en algo más comestible también. En este mundo infoxicado, lleno de información, de entradas cerebrales y pocas salidas en todos los sentidos…el mundo de los videos se pone a disposición de la reflexión y el conocimiento. Hoy os traigo hasta aquí, dos videos, dos formas de inducir a la reflexión de una forma divertida y rápida: Mira, ríe, ama…

Hay para todos…

 

https://youtube.com/watch?v=PDYyiZuYyMc