Comunicación para el encierro del coronavirus

Comunicación para el encierro del coronavirus

En 70 metros, en 50 o en un dúplex con jardín recuerda que siempre estás comunicando.

El encierro por coronavirus va a enseñar mucho de nosotros mismos, el grado de paciencia, de creatividad, de conquista, de buena comunicación. ¿ Cómo hablas, cómo te vistes, cómo respondes? . ¿ Habrá baby boom, divorcios , doctorados en Netflix o una cantidad ingente de autores con libros sobre el amor en el tiempo del coronavirus?

Si eres padre aprovecha para hablar con tus hijos. Pero si quieres hablar tendrás que dejar primero un tiempo de silencio y otro momento, amplio y de intimidad,  para que puedan hablar con sus amigos. Para un adolescente socializar es lo más importante. Socializar con los amigos es lo primero. Resumirle a su familia lo que le pasa , es lo más común.

Si quieres que esa charla con tu hijo fructifique intenta no cortarle, no señalarle el final de la frase ni reconvenirle por un taco. Cuida la cara que pones, y a dónde miras, mírale a el o a ella. Si quieres que tu hijo hable contigo hazle sentir importante, y sobre todo no le digas que está poco con vosotros. Si a alguien le criticas cuando viene, no querrá volver. Es un buen momento para darte cuenta del padre o madre que eres y cuáles son los temas que te faltan por hablar con tus hijos.

Dicen que el verano trae los divorcios  del otoño, este coronavirus y su encierro también los traerá. El exceso de confianza trae desplantes, descuidos y palabras gruesas. Las casas pequeñas obligan al roce y no siempre el roce hace el cariño. El roce de días continuados lleva al hastío; el agobio y el miedo lo multiplican todo.

Por muy pequeña que sea tu casa y mucho que tengas que hacer, guarda momentos para ti, para cambiar de estado, para cambiar el ambiente de la casa.  

Atiende a tu comunicación verbal pero también a la no verbal, a los gestos, al orden de tus cosas, al lugar en que trabajas. Eso también comunica cómo eres y cómo entiendes tu vida familiar

Ahora que estás trabajando en casa, sé claro en las comunicación de ida y vuelta por mail con tus compañeros. Lo escrito, escrito queda y esas frases no tienen el acompañamiento de la comunicación no verbal y del tono.  No pongas  frases con ironía, con segunda intención.  No mandes emails larguísimos con un montón de links para que se vea que eres el que más sabe. Eso  provoca parálisis por análisis de documentos que ni siquiera importan. Uno de los mayores problemas en las empresas es la cantidad de documentos que se manejan para adoptar decisiones que se quieren rápidas y efectivas.

¿ Tratas a tu familia igual que a tus compañeros de trabajo ¿ ¿ Eres un buen compañero en casa? ¿ Eres tan brillante como lo eres en las charlas con amigos? ¿ Te preocupas tanto de lo que dices y cómo lo dices? A menudo los que más queremos están en nuestro hogar, pero la mejor versión no está en casa, búscala.

Los medios de comunicación en su afán de tenernos al día son a veces exhaustivos, muy repetitivos. No hace falta que estés todo el día con la tele puesta, o con las redes sociales mirando #coronavirus, eso te llevara a la infoxicación. Es decir, el empacho de información de Coronavirus, lo que al final te hará perder interés y no estar al tanto de las cosas importantes.

El no poder moverte no quiere decir que no te puedas relacionar. Las redes sociales te permiten mil formas de relacionarte. Por teléfono con tus amigos, por las redes, , por los medios establecidos con el trabajo, con los amigos que hace tiempo que no ves. Internet te permite verlos y escucharlos. Esto ha sido un parón , aprovéchalo para comunicarte con aquellos para los que nunca tienes tiempo.

Puedes viajar, aprender y vivir mil vidas a través de libros y películas que te den ideas sobre común-acción.

Si crees que las redes sociales son lo tuyo aprovecha los días de encierro para comunicarte mejor, para comunicarte con más efectividad, utilidad.  Déjate fluir y desarrollar la creatividad, prepárate para cuando esto termine.

Es el momento ¿ Sobre que me gustaría escribir, hablar, contar, decir …?

Igual que tu trasteas por LinkedIn, lo hacen los demás. Quizá puedas darle alguna vuelta a eso, a tu página, a tu blog.

Recuerda que la comunicación es común-acción. Durante estos días ha habido ejemplos efectivos de como la comunicación a través de las canciones, de la cultura comunica cariño, entretenimiento, pedagogía… Si eso es lo tuyo, únete.

El silencio es estupendo. Practícalo. Estar en familia no quiere  decir estar pegados.

Si estás pensando sobre tu propia vida, tu trabajo, tu marca, tu empresa,  busca ideas y hazte un recorrido por lo que te sobra, te falta, por dónde va tu cliente, por dónde estas tú.

Aprende a hablar en público, grábate y mima tus gestos y tu voz, saca la naturalidad que llevas dentro, ordena las ideas, encuentra las palabras que más brillan ; acostúmbrate a tu voz, lima las muletillas y mima tu presencia.

Pero sobre todo,  durante estos días comunícate con tus sueños. Con la comunicación verbal interrogándote y encontrándote y con la comunicación no verbal cuidando tu presencia, tus formas y tu manera hacia los demás.

Te han prohibido la libertad de movimiento, pero te han dejado la mejor, la de comunicar. Tómalo como la oportunidad de parar que estabas pensando para volcarte en tu vida personal. Somos las conversaciones que tenemos y el recuerdo que nuestras palabras dejan en los demás. Sobre todo en uno mismo. #Communicationfriendly #rociodelcerrocomunicacion #YoMeQuedoEnCasa

 

Es el contexto, imbécil

Presentaciones eficaces para el momento presente

 

Una vez se hizo famosa la expresión de “es la economía, imbécil”, pero pocos se acordaron de que no es solo la economía sino el contexto lo que influye en nuestras vidas. Y  en lo que se refiere a comunicación es el contexto el que marca la pasión, la fuerza y la verdad de cualquier presentación que quiera ser afectiva y efectiva.

Está la boca entre cabeza y corazón y lo está para que tenga mucho de racional y de orden y muchos pellizcos de verdad y de pasión.

Cuando he dado clase de comunicación eficaz a políticos y a empresarios siempre les digo que, para preparar una presentación, para acudir a cualquier lugar donde haya la mínima posibilidad de hablar, hay que estar metidos en contexto.

El contexto es lo que nos acerca al público objetivo, es lo que nos hace estar de  verdad presentes en la sala.

Cuidar el contexto es saber cómo es la gente con la que te relacionas, cuánto tiempo llevan en esa sala, qué es de verdad lo que les interesa, cómo es su forma de relacionarse, cómo hacer que tu libro les importe…

Hablan los políticos de economía siempre en términos macro, no micro. Y la gente no hace suyo el discurso porque ni lo entiende, ni le llega. Sabe que un día le afectara al monedero pero no traspasa la frontera de su corazón ni de su entendimiento. Los políticos no hablan con personas de carne y hueso, no saben qué programas ven ni qué libros leen ni cuando dejaron de leerlos…

La primera regla de la comunicación es que emisor y receptor se pongan de acuerdo en el canal, en el lenguaje y en la manera de expresarse. Los que mandan tienen unas agendas que quedan fuera de la realidad de la gente. Unos hablan de alta política y otros hablan de facturas, de paro, de sueños …

Y esto que se ve claramente al hablar de política, se sufre día a día en las presentaciones de grandes empresas , de asociaciones, de convenciones…

Se habla sin tener en cuenta el contexto del otro. Cuando fui a Inditex me sorprendió que la gente que creaba la ropa estaba atenta a las series, los libros de moda, las tendencias en todas las partes del mundo…

 La gente que quiere marcar tendencia empresarial y política no sabe el contexto… y la clave para llegar a tu público es conocerlo. Saber cómo es, dónde vive, cuánto tarda en llegar a casa, qué come, cuántos hijos tiene y cuánto tiempo tiene para escucharte, cuál es su capacidad para entenderte, su momento vital, su miedo y su pasión.

 Siempre, en mis clases, les digo que como aprendí en la tele, si no hay conexión y audiencia no importa lo que digas. Lo importante es conseguir la audiencia, que te atiendan y que te comprendan. Y ese hilo invisible solo envuelve una sala cuando el que habla, está hablando por y para alguien, en sus claves, con sus argumentos, conociendo su situación socioeconómica, pero también la calidad de sus chascarrillos.

Los comentaristas de política intentan hablar para graduados en Harvard que ganan cinco mil al mes, pero esos no están al otro lado de la pantalla. Los CEOs ofrecen charlas de futuro empresarial pero no del futuro de las personas en las empresas…

Escuché una vez, es la economía, imbécil…. Y yo les digo, es el contexto, fíjate en ello, se inteligente.

Les aconsejo: cuando llegues a cualquier lugar , haz una radiografía rápida de todo lo que ves y escuchas, interésate por saber algunos datos, mándalos rápidamente al corazón y a la cabeza, y ellos guiarán tu intervención. Si cuando cuentas caperucita a un niño o a un mayor eres capaz de ofrecer varias versiones, porqué no adaptas tu mensaje al contexto en el que te mueves, hazlo fácil, házselo fácil. 

Al final recordarán tres o cuatro cosas pero sobre todo cómo les has hecho sentir. No llegarás , no venderás, no moverás sino conoces los contextos. Es el contexto, no seas imbécil. @Rocío del Cerro Comunicación.  #comunicacioneficaz, #comunicacionefectiva