Diez cosas que tienes que hacer en comunicación cuando no tienes tiempo ni ganas: llenar la silla y vaciar la mente para empezar

La mayoría de los emprendedores y de los empresarios no dedican un minuto de su vida a pensar en la comunicación. Trabajan mucho, tienen un producto estupendo, pero a no ser que tengan también dinero para tener un equipo estupendo de comunicación se quedan perdidos en el mundo invisible de los que no tienen tiempo ni nada que contar.

A menudo a todos ellos, a los más reacios, les pregunto ¿Cómo me contarías lo que haces?, ¿cómo venderías tu negocio?, ¿cómo podrías llegar a más gente?

He tenido la suerte de ofrecer cursos y conferencias interactivas a más de mil emprendedores y pequeños empresarios y de la práctica de todo ello he llegado a conclusiones que no son científicas, pero si útiles.

  1. Cuando estés reventad@ en el sofá: Pon una silla vacía, como haría Bezos, mandamás de Amazon y piensa de verdad quién es tu cliente. Ponle cara, ponle sueldo, familia, coche, colonia … y necesidad de comprar lo que tú le ofreces…No pienses en lo que tú quieres vender, piensa en lo que el quiere y está dispuesto a comprar por el dinero que pides.
  2. Estudia qué es lo que hace mejor que tú la competencia, y si es posible procede a arreglar el negocio antes de sacarlo a la calle.
  3. Dedícate en el coche, en la ducha o dónde quieras a pensar que es lo que vas a decir. Escoge dos o tres ideas. No más. Vacía la cabeza. Primera ley, empatizar. Segunda, no aturdir.
  4. Ordenar ideas supone saber también qué es lo que no vas a decir, y tener preparado lo que siempre te preguntan… suelen ser los puntos más débiles…  
  5. Una cabeza limpia produce un mensaje ordenado. Solo lo sabrás cuando lo digas en alto. Cuando uno piensa todo parece sencillo. Cuando lo dices en alto, entonces te das cuenta. Quítale todas las coletillas, mmmmm, agggg… palabras técnicas, frases subordinadas que te hacen meterte en jardines …
  6. No eres un desastre. Los demás llevamos quitando algunos minutos de todas partes para pensar en lo que vamos a decir. Es cuestión de conocer bien al cliente, conocer bien el producto y sobre todo conocerte bien a ti, para ser natural.
  7. Efectivamente, no saques tiempo para estar en todas las redes. No tienes que estar en todas las redes. Ni siquiera te conviene estar en los lugares por donde no pasa tu cliente
  8. Si vendes algo u ofreces servicios, pon tu nombre en la red y verás lo que dicen de ti. Practica el egosurfing.
  9. Si no tienes tiempo para hacer nuevas tarjetas de visita, no pierdas el poco que te queda en entregar tarjetas viejas que te harán parecer descuidado.
  10. Una consulta a alguien como yo, Rocio del Cerro Comunicación te puede salir rentable. Pagarás, pero menos de lo que supone hacerlo mal.

Y por fin pregúntate, ¿entrarías en una tienda con un escaparate trasnochado, aceptarías como excusa que su dueño estuviera cansado? ¿Compras lo que no se adapta a ti por precio o por estilo de vida?  Nooooo.

Pues pon la silla, sienta tus ideas, y descansa pensando en una comunicación mejor.

Ponte en forma en comunicación, con cuatro horas a la semana

Ahora que se lleva tanto la operación biquini para adelgazar yo te propongo la operación comunicación para engordar las cifras de tu negocio. Hoy pondré como ejemplo tu negocio de turismo rural.

Fíjate que el verano no solo es el momento de llenar tu negocio sino de sentar las bases para que también en invierno esté lleno. En un curso que ofrecí hace unos días para el ministerio de Medio Ambiente insistía en la importancia de la comunicación, de hacernos visibles, de poner en el escaparate tu negocio de turismo rural. Repasamos varias ideas, muchas ideas, pero sobre todo hablé de la necesidad de incorporar la comunicación al día a día de nuestro negocio. La utilidad de ser visible, la vieron en el minuto uno, la pregunta vino después ¿cuánto tiempo se tarda en todo esto?

Uno de los grandes retos del turismo rural es la cantidad de trabajo que supone, que en su gran mayoría lo lleva una sola persona, o una pareja que tiene otras actividades principales. Y claro, es demasiado trabajo y la comunicación parece un lastre. No lo es. Realmente, la comunicación es el escaparate, es lo que va a hacer que un negocio se vea, se escoja y se disfrute, o que pase desapercibido para el común de los mortales.

Les decía y lo mantengo que una vez que tengáis establecida la página web y las redes, mantener la comunicación de una forma eficaz no lleva más allá de las cuatro horas semanales.

Ahora que es época de vacas gordas en muchos establecimientos de turismo rural, haz una buena base de datos con los clientes, apunta quienes son, qué cosas te han pedido, qué les interesa, edad, región, hijos, idioma… esto te dará pie para saber qué es lo que debes poner y quitar de tu página web. Invítales a hacer vídeos de sus vacaciones en tus instalaciones, a que te mandes comentarios (buenos) a través de las redes sociales … a fomentar la unión entre ellos y tu establecimiento.

Como la hormiga, durante el verano haz acopio de historias y de contactos, conviértete en una esponja de lo que pasa a tu alrededor. Te vendrá bien para hacer tu comunicación en invierno. Una buena web, que sea muy visual, con posts que cambien todas las semanas y unas buenas redes son suficientes. A ello tendrás que sumarle una consulta semanal a las plataformas de turismo donde tengas alojada tu web, las centrales de reserva, las páginas de turismo del ayuntamiento y la comunidad, etc.

Te darás cuenta de tener una página web exige tenerla al día. Poner determinados posts, subir fotos. ¿Cuánto tardas en escribir 20 líneas? Pongamos que no tienes práctica y te cuesta una hora escribir 20 líneas. Elegir una foto buena hecha por ti, puede llevarte 10 minutos. Subirla porque te haces lío al principio media hora. En algo más de hora y media puedes tener tu página semanalmente renovada. En ella puedes ofrecer actividades, promociones, fiestas en el destino, ferias, etc.  Para conseguir agilidad, pide que cuando te hagan tu página, te enseñen a utilizarla, para que no seas rehén de quien te la hizo. En Rocío del Cerro Comunicación trabajamos con expertos que diseñan la página, pero lo que es más importante, te enseñan a utilizarla y están contigo en los primeros pasos.

Las redes sociales, Twitter, Instagram y Facebook no te llevarán más de 20 minutos, sobre todo si utilizas herramientas que te permita n programar de una vez para varias redes y días. Herramientas que como Hootsuite son gratuitas y te ayudan a aligerar el trabajo. En ellas puedes subir comentarios, fotos, videos de tus clientes o los tuyos propios. Hacer vídeos de 15 segundos con el móvil… te terminará enganchando… y no es difícil.

Todavía te quedará algo más de media hora a la semana para responder a los comentarios de tus clientes y hacer egosurfing, es decir poner el nombre de tu establecimiento y saber cuál es el estado de tu reputación digital, es decir, qué se dice de ti. Y tomar medidas.

Si a las cuatro horas de comunicación quieres añadirle un extra de marketing, manda a tus clientes según tu base de datos segmentada, ofertas que pueden interesarle. Esto puede llevarte un par de horas más, pero también supondrá un plus en tu cuenta de resultados, ya que ofrecerás muchas novedades, como “rutas del vino”, “senderismo de noche para conocer las estrellas”, etc. Es decir, muchas de las ideas que has desarrollado para los distintos post y que te pueden servir como reclamo para conseguir más reservas.

En Rocío del Cerro Comunicación nos encanta ofrecer ideas para mejorar la visibilidad de tu negocio de turismo rural; de hecho, este ha sido el tercer año consecutivo que he ofrecido este curso. Comprometidos con tu visibilidad.  Nos encanta estar a tu lado para contarlo.

Tu comunicación por WhatsApp y por email, aprueba como comunicación de negocios?

En un mundo hipercomunicado, con tantos medios y multimedios para poder charlar, estamos llegando a una banalización de la comunicación en los trabajos y en los negocios.

Yo entiendo que en el siglo XXI las relaciones horizontales en los trabajos, han sustituido a las más encorsetadas relaciones verticales del siglo XX. Es cierto que ahora tenemos un nuevo mundo de comunicaciones que nos hablan de la necesidad de establecer empatía y cercanía con los posibles clientes. Es evidente que, junto a estas llamadas a la sonrisa perfecta, tenemos los emoticonos de los ordenadores y de los teléfonos inteligentes… Lo que me pregunto es si tanta verborrea y tanta carita de emoticono sirve para mejorar o empeorar las comunicaciones en los trabajos.

A mí personalmente las respuestas a preguntas que solo llevan emoticonos de dedos hacia arriba, ojos guiñados, etc.  se me antojan incompletas. Pongan emoticonos en su vida si lo desean, pero que sea para completar mensajes, dar ideas de estado de ánimo, levantar sonrisas o cejas, pero no para desarrollar frases completas. La gente que contesta solo con emoticonos me parecen infantiles, o cansados o hartos de tener que trabajar tanto. Y tanto parecer infantil como parecer sobrepasado no es bueno de cara a los clientes o proveedores.

De la misma forma, en los emails, me doy cuenta de que la gente no respeta “el asunto”. De mi otra vida, cuando era periodista y recibía tantas notas de prensa, me quedó el gusto por los emails que llevan asunto, para que al destinatario le quede claro la pertinencia u urgencia de lo que se escribe.

De hecho, en un mundo tan infoxicado como éste, donde tanta letra y tanto emoticono han acabado por empacharnos, sería bueno saber que el email que no lleva asunto tiene mayor riesgo de ser tirado a la papelera. El email que tiene un asunto mal enfocado puede ser no leído. El email que tiene un buen titular, o varios tags o palabras que indiquen lo que desarrolla el cuerpo de texto tienen más probabilidades de ser abierto y leído.

Como digo en los cursos que ofrezco para emprendedores. en comunicación la regla de oro es hacerse entender, hacer todo fácil, saber suplir la distancia o la ausencia con una buena explicación.

Una buena explicación no es una verborrea de diez párrafos. Un buen email debe ser conciso, claro, sencillo… con un lenguaje univoco, es decir que no se dé a múltiples interpretaciones…

¡Ah! Y, por cierto, un buen email es el que llega. Tengan cuidado con el nombre que les ponen a sus direcciones de correo, porque hay gente que tiene nombres tan complicados que son difíciles de retener, y escribir bien.

Estoy a punto de guiñarles el ojo del emoticono 😉 , porque, sí, señores, claro, en comunicación casi todo, es sentido común.

¿Tiras el dinero a la basura?

Se repite año tras año. Llego a la playa y veo buzones llenos de publicidad. Publicidad arrugada, maltratada, escondida, tirada… y muy cara para tu bolsillo y tu negocio. Toneladas de papel que saldrán directamente del buzón a la papelera sin haber cumplido ninguna de sus funciones: ni atraer clientes ni dar a conocer tu negocio para futuras compras. El nombre de la empresa en el cubo de basura.

La regla número uno de la publicidad es acercarte al cliente, el buzoneo sin sentido, en casas cerradas, con clientes veraniegos y despreocupados a los que no les interesa lo que vendes te deja en el mismo lugar que un vendedor que chilla en un desierto por el que no pasa nadie.

A menudo escucho decir que la publicidad es cara, lo que hay que preguntarse es si un mal uso la convierte en cara.  Me da pena cuando la veo rebosante en las papeleras o ensuciando las calles sin que nadie la lea. Todo ello tiene que ver con un gran desconocimiento del cliente. Si tú sabes quién es tu cliente, dónde va, qué le interesa, a qué se dedica, cuándo llega al lugar de veraneo y qué quiere y sueña en ese lugar… dejarás de atiborrar buzones con publicidad que no sirve para nada, ahorraras dinero y esfuerzo, te focalizarás en lo que de verdad importa. Te lo agradecerán los árboles del Amazonas y tu publicidad brillará con luz propia.

Créeme, no es magia, es trabajo; cuanto mejor conozcas a tu cliente, más fácil te será llegar a él. No metas papeles en todos los buzones, para que se queden arrugados y escondidos, haz publicidad que llegue a la diana.

Recuerda que las compras son emocionales, compramos por impulso más que por necesidad, y compramos cosas que nos llegan… pero no arrugadas, ni antiguas, apelotonadas en un buzón con destino la basura. Si no tiras tu dinero, no tires tus ideas ni tu publicidad.

Haz folletos claros, con fotos que se vean bien, con letras de un tamaño que no hagan falta las gafas, con un mensaje claro, sencillo y que mueva a la acción. No lo llenes de datos, y deja clara tu ubicación, tu teléfono o tus redes. Cuidado con esas letras que no entiende nadie, con esos nombres imposibles de memorizar. Sé visible, sé fácil

Dime cómo es tu publicidad, y te diré cómo es tu negocio. En www.iplay12.es estamos cerca de ti, para que te vean, para que te sigan, para que te escojan.

Comunicación en vacaciones

No deja de tener su gracia. Buscamos a alguien que nos riegue las plantas durante el verano, y lugares donde nos cuiden las mascotas mientras nos vamos, pero somos incapaces de cuidar de nuestro negocio.

Es decir, durante el verano son muchos los que no cuidan ni las redes ni la web, a pesar de que son ellas las que nos ayudan a pagar esas vacaciones y nos dan de comer durante el invierno.

Ellas nos acercan a nuestros clientes, y en verano decidimos apartarnos de ellas, como si en los meses de julio y agosto la gente viviera de espaldas al ordenador o al Smartphone. Y nada más lejos de la realidad, en verano Internet también va contigo, y tú te conviertes en ojeador oficial de los demás, reconócelo.

Es el momento de coger ideas, de criticar o de alabar lo que hacen los demás.

Pero en lo que se refiere a lo tuyo… Ya te estoy oyendo, es que en verano hay que descansar. Y los consultores lo sabemos. Pero en Rocío del Cerro Comunicación aconsejamos que dejes el tema de la red cubierto, que no te vayas sin dejar tu blog y tus redes perfectamente abastecidas.

¿Cómo? Con una programación adecuada, con unos mensajes que sean explicativos, que enganchen pero que no tengan referencias a ningún contexto que pueda variar.

No dejes el escaparate de la red abandonado, es tan horrible como si entraras en una tienda y vieras un escaparate sucio, con productos o moda del año anterior.

Y mientras todo está programado, y tú estás de vacaciones es el momento ideal para dar una vuelta a tu página web. Mejorar su aspecto, pero también su rapidez, su utilidad… las redes que figuran en ella…

Recuerda que cuando tú te vas de vacaciones, tu negocio no se va de vacaciones. Es más, puede ser el momento perfecto para hacer un lavado de cara, decidir estrategias, ponerte en mano de profesionales para que al volver tengas todo en orden. Un escaparate a la medida de tu negocio.

Mira en www.iplay12.es con Rocío del Cerro Comunicación.