La comunicación idiotizada
Te dicen que tomar una copa de vino antes de dormir , adelgaza y quieres creerlo; es más lo pasas y lo viralizas. Te dicen que existen mil conspiraciones para acabar con la tierra y lo viralizas… se lo pasas a cuatro, porque se trata de reír… y porque está en la red, y porque crees que no pasa nada. El discurso de una persona con la personalidad de otra… te ríes y lo pasas. Pues acaba idiotizando. Haces click. Hacemos una sociedad infantil que vive en la mentira… a todos nos dan gato por liebre cuando nos hablan de sectores que desconocemos…
Antes teníamos miedo a que el papel acabara con la prensa libre y formada … desde que empecé a estudiar periodismo ya se nos avanzaba el fin del mundo del papel.
Después vinieron los cambios tecnológicos y comenzamos a tener miedo de que el periodismo callejero sustituyera al periodismo de los medios de comunicación social.
Y se abrió el debate de cuál era el papel del periodismo, si atender a la agenda setting (la agenda que proponen partidos políticos, empresas y poderes fácticos) o estar al lado de la calle y desarrollar temas que inician, que ven, que padecen los ciudadanos y que se hace visible en el periodismo callejero.
Empezamos a preocuparnos sobre “para qué comunicar si la gente cada vez más daba la espalda a los medios y no había audiencia interesada,” empezamos a ver que había diálogos paralelos y que se producía un abismo entre lo que unos escribían y otros consumían. Tu hablas de una ley en el congreso sobre viviendas, la gente en la calle habla de la imposibilidad de llegar a ellas… y el tecnicismo con que los medios lo cuentan comenzó a ser contraprogramado por grupos civiles, grupos de interesados en hacer oír su voz de forma que todo el mundo lo entendiera.
Hoy ese abismo es tremendo, no coinciden las charlas de bar con mascarilla con las noticias de la primera página de los periódicos. ¿ Para quién trabajan los periódicos, para escucharse, para los poderes…?
La precariedad de las plantillas de un lado y la tecnología cada vez más rápida y exigente por otra hicieron pensar que el periodismo que comprobaba fuentes hubiera terminado. Antes se hablaba de censura, de autocensura, de anunciantes que no censuraban pero señalaban noticias beneficiosas o malas para seguir apareciendo en el medio… ahora se habla de likes, de comunicación circular, de redes que sustituyen en pocas líneas a los grandes discursos decimonónicos; que recogen en titulares noticias que antes ocupaban páginas.
Ahora ya no hay ni periodismo de medios ni periodismo callejero, hay periodismo nacido de mil maneras diferentes, sin sello ni aval, sin contrastar , deseoso de likes que vuela por la red, contando verdades y mentiras sin que importe demasiado. La verdad está sobrevalorada, dicen; la mentira si te hace feliz, es menos mentira. Han nacido palabras para ponerle nombre: fake news, posverdad…
La gente está empachada de información (infoxicada), tiene tanto que ver que ya aplica economía de la atención, tiene tanto que recordar que ya prefiere que sea en video, rápido y con anécdota…
Antes emitían los periodistas ahora emitimos todos, y rehacemos la realidad y los mensajes se retuercen según la realidad de cada uno.
Y se llega a la posverdad, aquello que uno quiere creer aunque no sea cierto, y se llega a las fake news las noticias falsas; y se llega a la contraprogramación del mensaje y se utilizan las redes, el cansancio , la inocencia de unos y las ganas de manipular de otros.
Y me veo investigando todo ello, ofreciendo cursos de todo ello… explicando que hasta ahora las fakes parecían cosa de política y se nos antojaba que quedaba lejos de nosotros. Nos decíamos que no teníamos que prestarle atención, era algo lejano y que no iba con nosotros.
Pero cada vez más las fakes se meten en nuestra vida, dando consejos erróneos sobre salud, introduciendo mensajes de odio, contando mentiras sobre empresas… vacunas, enfermedades, deporte…
¿ Y si en la red hay más mentiras que verdades? ¿Y si en tu cabeza aceptas mentira como animal de compañía porque la verdad te puede? ¿ y si el guardián de la verdad puede a su vez manipularlo todo? ¿Y si en principio fue la palabra y morimos a palabras?
Ahora en la universidad se habla de fake news, pero se precede el término de pensamiento crítico: Pensamiento crítico ante las Fakes News.
Y debería ser asignatura obligada desde los coles, porque nuestros niños se crían en un mundo donde la mitad de la comunicación es mentira. Y quien te miente te manipula, lo del 20 de la Constitución se refería al derecho a dar y recibir comunicación veraz, no comunicación de mierda. Comunicación que se mete en tus neuronas hasta domesticarlas o explotarlas.
Tengo la oportunidad de impartir esa asignatura en Nebrija y veo como los chicos digitales, los nativos , los muchachos en red piden que la comunicación vuelva a ser más limpia, más clara, circular, pero de verdad.
No te creas todo, ni siquiera lo que mandas de un lugar a otro.
Tremendo que en la era de la información y la comunicación, el mensaje que circula mayoritariamente sea mentira…
Si ya no se lee, si lo que se lee es mentira… ¿ estamos ensuciando también el eco- sistema de la comunicación? Por una comunicación ecológica, limpia, que pueda ser reutilizada en la red sin miedo a estar contando disparates.
Y ahora si… habrá que darle una vuelta a quién es el guardián de las palabras, a quién daremos la potestad para devolverle la verdad a la comunicación, qué empresas , organismos, países… están detrás de todo ello.
Poco se habla para lo mucho que nos está influyendo.
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@nebrija