¿Cómo me reciclo? Formación y networking para emprender o aprender.
Una de las preguntas que más me hacen, es cómo puede uno reciclarse sin que el bolsillo muera en el intento, sin que la cabeza se vuelva loca de mirar en todas partes…
Yo soy reciclada, y ahora me dedico a reciclar a otros, así es que conozco bien el camino.
La mejor forma de reciclarse es comenzar por mirar en Internet, o en las concejalías de empleo jornadas, cursos y networking.
La calidad de los mismos es muy buena, sobre todo porque despiertan los sentidos, actúan como iniciadores de caminos… ayudan a conocer gente, tomar y descartar ideas, ponerse al día en la moda de los lenguajes… Suelen ser cursos baratos o gratuitos, donde a lo mejor no están los profesores de más renombre, pero si los que ponen mucho empeño e ilusión en dar lo mejor de sí mismos.
Conozco mucha gente que después del hachazo del paro, del ERE… se encuentran perdidos y no saben por dónde empezar a buscar la luz… y estos cursos y estas jornadas les sirven para comenzar a dar los primeros pasos hacia la luz.
No solo se aprenden cosas, sino que se aprende mucho de uno mismo. Comienzas a hacer networking, a exponer lo que quieres, y cuando empiezas a verbalizarlo, empiezas a darle forma, y de pronto cuando se lo están contando a otro, te descubres pintando tu futuro…
NETWORKING, que ahora está en todas partes, y es una de las primeras palabras del reciclaje. Son reuniones de gente que buscan aliados, clientes, proveedores, ideas… los hay gratis y los hay de pago, hay asociaciones y hay improvisaciones y son un gran lugar para reciclarse… porque te obligan a hablar, a dejar de mirarte el ombligo, a vender que es lo que quieren hacer…
Otras herramientas baratas de reciclaje son las bibliotecas públicas e Internet… he aprendido mucho de las charlas TED, de las tesis que puedes estudiar, y de las estanterías de libros que ofrecen muchas perspectivas de la realidad.
Estos caminos te llevarán a otros, más específicos, más adecuados a ti.
Cuando comencé a reciclarme, entendí que era un proceso que dura siempre… y en el que no solo hay que aprender, sino desaprender mucho… abandonar toxicidades para no cargar con las basuras propias a otro.
De hecho, cuando los usuarios vienen a Rocío del Cerro Comunicación, me doy cuenta de que no solo tengo que tratar las herramientas de comunicación externa para ser más eficaces, sino las de comunicación interna para salir de la crisis, para explicarnos el mundo, nuestro mundo, de otra manera.