Una de las cosas más interesantes que tiene el fútbol para los que no nos gusta el fútbol es todo lo que hay detrás de él. En el aspecto comunicativo, me encantan las ruedas de prensa, llenas de emoción y de gente que no sabe hablar delante de un micro porque solo le pagan por darle al balón.
Me chifla todo el merchandising: el de las banderas, las camisetas de diferentes colores y cuellos, las bufandas de cada encuentro, los cromos y los juegos de la Play. Pienso ¿qué dirá Ronaldo, cuando vea jugar al avatar del mismo nombre?
Me gusta la publicidad que realizan los equipos, la imaginación de las leches, las maquinillas de afeitar, los cacaos y las gasolineras poniendo su Do de pecho para hacerse ver tras el patrocinio.
Caigo rendida a los pies de los spots publicitarios, tan emotivos, tan previsibles, tan útiles, tan naif. Me encantan porque apelan a los instintos más básicos, porque no dudan en sacar a las madres, porque un patrocinio es un patrocinio… y si se gasta, hay que lucirlo.
Disfruten mucho…
Y prueben a hacer uno en casa, patrocínense ustedes mismos, haciendo un BBC, bodas, bautizos y comuniones… y se darán cuenta de que nosotros, los simples mortales, no estamos tan lejos de los publicitarios… los elementos que hacen que se muevan los engranajes del corazón, son siempre los mismos: el amor, la familia, el esfuerzo, la lágrima, un niño…