La moda en el lenguaje
Cuando yo era joven se decía cigarro, pero antes se dijo piti, y en algunas pandillas se decía truja. Mi madre se lo pasaba “fetén”, yo “guay” y a los jóvenes les vuelven a “molar” las cosas , les “renta”. A las abuelas les horrorizaba la expresión “estar cachondo” por todo y ya nadie saluda al entrar en un ascensor. Ahora a los jóvenes lo que de verdad les pasa es que todo es en plan que es casi tan estúpido como el “tú mismo” o “si eso”.
Son alocuciones que no significan nada, que idiotizan un poco las ideas, que ralentizan la función de la comunicación que es poner a dos personas en unión.
Hasta hace poco había un lenguaje académico, uno político, otro para la administración, otro para mayores, otro para pequeños, había idiomas … ahora el lenguaje simplemente se ha convertido en un batiburrillo de palabras que salen de todas partes, sin que se sepa muy bien el significado pero que están de moda como “serendipia” o “management,” o de rebajas como “guapo, guapo” o el “relato “. Es la magia, lo bueno y lo malo del lenguaje oral, acostumbrado a suplir con gestos lo que no dicen las palabras. Es la mezcla que indica que el lenguaje está vivo y las modas que nos enseñan la frivolidad de algunas palabras.
A nadie se le escapa que cada grupo, entidad, empresa, área de conocimiento, edad, contexto… tienen sus palabras, sus alocuciones, sus tacos y sus gestos. Lo preocupante es que una moda en el lenguaje derive precisamente en vaciarlo de contenido. Nunca como hasta ahora se ha visto tanta gente utilizando palabras que no significan nada.
Se dice que es porque cada vez vamos a lugares con más ruidos y hablar no sirve de nada, se comenta que en las familias las pantallas han ganado la partida a las conversaciones y que lo interesante es cualquier sonido gutural que nos haga parecer unidos.
Los únicos lenguajes que parecen ajenos a nosotros son el administrativo, el de los médicos, el de los bancos y el de los abogados… y hay que reconocer que comienzan a dar pasos de gigante para solucionarlo. Siempre me he preguntado porqué esos sujetos no hacían los lenguajes más claros ya que tienen nuestras vidas, cuentas y huesos en sus manos.
La sociedad está haciendo un importante ejercicio de educación para que los mensajes sean más directos y fáciles de entender. Vivimos en la sociedad de la información y de la comunicación, pero a muchos no “les renta”, “les china” que les queramos entender. El año pasado los jóvenes hablaban de “crush y hacer match”. Entiendo que el mundo cada vez es más pequeño y que babel ya no es una torre, es una realidad que recorre las redes. Pero “LOL”, qué significa “ni tan bien, ni tan mal”… “LOL” no entiendo nada. LOL es lots of laughs, montones de gracia, lo que antes era jajaja.
En esto del lenguaje o te pones a la moda o te quedas out, porque los anglicismos han llegado y se utilizan a troche y moche. Lo que no estoy tan segura es de si nos damos cuenta de que la forma de hablar es la forma de pensar y las palabras y el idioma que escoges es el que te hace explicar y explicarte el mundo. ¿ Y si está vacío te idiotiza, te entretiene o sirve de sonido para saber que no estás solo?
Estoy a favor de las modas en el lenguaje, el lenguaje oral es el que evoluciona más rápido… pero me pregunto si esta moda de palabras huecas favorece al castellano y a nuestras cabezas.
Las expresiones como las series de televisión marcan la edad y eso me gusta, habla de una sociedad viva. Pero utilizar palabras huecas … si eso, tú mismo. @Rocío del cerro Comunicación. #Communication Friendly #lenguaje y sociedad