por Rocío del Cerro | Oct 4, 2016 | Comunicación, Marketing, Redes Sociales, Ventas
En un mundo hipercomunicado, con tantos medios y multimedios para poder charlar, estamos llegando a una banalización de la comunicación en los trabajos y en los negocios.
Yo entiendo que en el siglo XXI las relaciones horizontales en los trabajos, han sustituido a las más encorsetadas relaciones verticales del siglo XX. Es cierto que ahora tenemos un nuevo mundo de comunicaciones que nos hablan de la necesidad de establecer empatía y cercanía con los posibles clientes. Es evidente que, junto a estas llamadas a la sonrisa perfecta, tenemos los emoticonos de los ordenadores y de los teléfonos inteligentes… Lo que me pregunto es si tanta verborrea y tanta carita de emoticono sirve para mejorar o empeorar las comunicaciones en los trabajos.
A mí personalmente las respuestas a preguntas que solo llevan emoticonos de dedos hacia arriba, ojos guiñados, etc. se me antojan incompletas. Pongan emoticonos en su vida si lo desean, pero que sea para completar mensajes, dar ideas de estado de ánimo, levantar sonrisas o cejas, pero no para desarrollar frases completas. La gente que contesta solo con emoticonos me parecen infantiles, o cansados o hartos de tener que trabajar tanto. Y tanto parecer infantil como parecer sobrepasado no es bueno de cara a los clientes o proveedores.
De la misma forma, en los emails, me doy cuenta de que la gente no respeta “el asunto”. De mi otra vida, cuando era periodista y recibía tantas notas de prensa, me quedó el gusto por los emails que llevan asunto, para que al destinatario le quede claro la pertinencia u urgencia de lo que se escribe.
De hecho, en un mundo tan infoxicado como éste, donde tanta letra y tanto emoticono han acabado por empacharnos, sería bueno saber que el email que no lleva asunto tiene mayor riesgo de ser tirado a la papelera. El email que tiene un asunto mal enfocado puede ser no leído. El email que tiene un buen titular, o varios tags o palabras que indiquen lo que desarrolla el cuerpo de texto tienen más probabilidades de ser abierto y leído.
Como digo en los cursos que ofrezco para emprendedores. en comunicación la regla de oro es hacerse entender, hacer todo fácil, saber suplir la distancia o la ausencia con una buena explicación.
Una buena explicación no es una verborrea de diez párrafos. Un buen email debe ser conciso, claro, sencillo… con un lenguaje univoco, es decir que no se dé a múltiples interpretaciones…
¡Ah! Y, por cierto, un buen email es el que llega. Tengan cuidado con el nombre que les ponen a sus direcciones de correo, porque hay gente que tiene nombres tan complicados que son difíciles de retener, y escribir bien.
Estoy a punto de guiñarles el ojo del emoticono 😉 , porque, sí, señores, claro, en comunicación casi todo, es sentido común.
por Rocío del Cerro | Ago 1, 2016 | Marketing, Ventas
Se repite año tras año. Llego a la playa y veo buzones llenos de publicidad. Publicidad arrugada, maltratada, escondida, tirada… y muy cara para tu bolsillo y tu negocio. Toneladas de papel que saldrán directamente del buzón a la papelera sin haber cumplido ninguna de sus funciones: ni atraer clientes ni dar a conocer tu negocio para futuras compras. El nombre de la empresa en el cubo de basura.
La regla número uno de la publicidad es acercarte al cliente, el buzoneo sin sentido, en casas cerradas, con clientes veraniegos y despreocupados a los que no les interesa lo que vendes te deja en el mismo lugar que un vendedor que chilla en un desierto por el que no pasa nadie.
A menudo escucho decir que la publicidad es cara, lo que hay que preguntarse es si un mal uso la convierte en cara. Me da pena cuando la veo rebosante en las papeleras o ensuciando las calles sin que nadie la lea. Todo ello tiene que ver con un gran desconocimiento del cliente. Si tú sabes quién es tu cliente, dónde va, qué le interesa, a qué se dedica, cuándo llega al lugar de veraneo y qué quiere y sueña en ese lugar… dejarás de atiborrar buzones con publicidad que no sirve para nada, ahorraras dinero y esfuerzo, te focalizarás en lo que de verdad importa. Te lo agradecerán los árboles del Amazonas y tu publicidad brillará con luz propia.
Créeme, no es magia, es trabajo; cuanto mejor conozcas a tu cliente, más fácil te será llegar a él. No metas papeles en todos los buzones, para que se queden arrugados y escondidos, haz publicidad que llegue a la diana.
Recuerda que las compras son emocionales, compramos por impulso más que por necesidad, y compramos cosas que nos llegan… pero no arrugadas, ni antiguas, apelotonadas en un buzón con destino la basura. Si no tiras tu dinero, no tires tus ideas ni tu publicidad.
Haz folletos claros, con fotos que se vean bien, con letras de un tamaño que no hagan falta las gafas, con un mensaje claro, sencillo y que mueva a la acción. No lo llenes de datos, y deja clara tu ubicación, tu teléfono o tus redes. Cuidado con esas letras que no entiende nadie, con esos nombres imposibles de memorizar. Sé visible, sé fácil
Dime cómo es tu publicidad, y te diré cómo es tu negocio. En www.iplay12.es estamos cerca de ti, para que te vean, para que te sigan, para que te escojan.
por Rocío del Cerro | Jul 1, 2016 | Comunicación, Marketing, Ventas
No deja de tener su gracia. Buscamos a alguien que nos riegue las plantas durante el verano, y lugares donde nos cuiden las mascotas mientras nos vamos, pero somos incapaces de cuidar de nuestro negocio.
Es decir, durante el verano son muchos los que no cuidan ni las redes ni la web, a pesar de que son ellas las que nos ayudan a pagar esas vacaciones y nos dan de comer durante el invierno.
Ellas nos acercan a nuestros clientes, y en verano decidimos apartarnos de ellas, como si en los meses de julio y agosto la gente viviera de espaldas al ordenador o al Smartphone. Y nada más lejos de la realidad, en verano Internet también va contigo, y tú te conviertes en ojeador oficial de los demás, reconócelo.
Es el momento de coger ideas, de criticar o de alabar lo que hacen los demás.
Pero en lo que se refiere a lo tuyo… Ya te estoy oyendo, es que en verano hay que descansar. Y los consultores lo sabemos. Pero en Rocío del Cerro Comunicación aconsejamos que dejes el tema de la red cubierto, que no te vayas sin dejar tu blog y tus redes perfectamente abastecidas.
¿Cómo? Con una programación adecuada, con unos mensajes que sean explicativos, que enganchen pero que no tengan referencias a ningún contexto que pueda variar.
No dejes el escaparate de la red abandonado, es tan horrible como si entraras en una tienda y vieras un escaparate sucio, con productos o moda del año anterior.
Y mientras todo está programado, y tú estás de vacaciones es el momento ideal para dar una vuelta a tu página web. Mejorar su aspecto, pero también su rapidez, su utilidad… las redes que figuran en ella…
Recuerda que cuando tú te vas de vacaciones, tu negocio no se va de vacaciones. Es más, puede ser el momento perfecto para hacer un lavado de cara, decidir estrategias, ponerte en mano de profesionales para que al volver tengas todo en orden. Un escaparate a la medida de tu negocio.
Mira en www.iplay12.es con Rocío del Cerro Comunicación.