por Rocío del Cerro | Dic 1, 2017 | Marca personal, Networking
Hablaba el otro día con @Evaluque sobre la necesidad que tienen sobre todo los emprendedores de ir cambiando y adaptando su marca personal al cambio de actividad y de entorno. Si eres emprendedor sabes muy bien de lo que te hablo; si trabajas en una empresa, también. La evolución de la marca le afecta a unos y otros, a los profesionales independientes y a los que trabajan por cuenta ajena pero ven cómo su papel dentro de las empresas cambia, cómo las marcas corporativas también cambian.
Muchos de nosotros hemos comenzado una nueva vida hace unos cinco o seis años. Salimos de la cueva de un trabajo fijo y de la zona de confort agarrándonos a unos conocimientos, pensando en los clientes que veíamos más cercanos… tal y como era el mundo hace cinco o seis años.
Lo que sucede es que nosotros, los de entonces, dijo el poeta, ya no somos los mismos. Pero dejamos nuestra marca exactamente igual en LinkedIn y variamos poco la forma de presentarnos a un cliente, o de mostrar nuestro trabajo en la web.
Tenemos la idea de que cuando uno empieza a trabajar y comienza a arrancar, lo de la marca queda ya para el siguiente que decide emprender.
Te digo que no. Estamos en diciembre. Buen mes para analizar, sopesar y tirar de reciclaje o tirar, así como suena, tu marca, y reorientarla de nuevo.
Mírate en LinkedIn, mira tu foto, tu presentación… piensa a qué cliente querías llegar y a cuál llega ahora, cuál era la base de tu negocio y cuál es ahora… Piensa en lo que pones y destacas… y ahora cae en la cuenta de lo que falta: las áreas nuevas en las que estás trabajando, los casos de éxito que ya tienes, las recomendaciones… Reconoce que cuando empezaste pensabas que el negocio era de otra manera, lo que al cliente le interesaba era otra cosa, lo que tu podías ofrecer era mucho menos que ahora. Tomate un café contigo mismo, háblalo, discútelo, y comienza a quitarte la caspa.
Mira tus tarjetas… piensa si ya tienen algo que ver contigo… si el teléfono es de lo que más tachas porque ya no es el mismo… si la dirección ha cambiado…
Ahora mira tu página web y cuéntame si la has renovado, si ha ido evolucionando contigo o si se ha convertido en una mala imagen de marca de lo que haces ahora.
Créeme, tienes que mirar todo lo que compone la parte visible de tu marca personal y ver si es coherente y realista con tu actividad, con tu misión, con tu valor… con tu marca. Los estudios aseguran que los emprendedores arrancan al principio con más voluntad que pericia, y es la realidad la que les va colocando en su sitio. Menos mal que existe esa realidad, y que el negocio se reorienta en los primeros años de vida, porque muchos no sabían cuando empezaron a dónde iban, ni con qué socios iban. Experimentan muchos cambios en los primeros años, incorporan muchos conocimientos, varían diversos aspectos de su negocio para adaptarse a la realidad.
Ellos cambian, pero no reorientan su marca, no la hacen evolucionar. Eso, piensan, lo hicieron al emprender. Pusieron mucho énfasis en la web, las redes, las tarjetas… pero cuando pasan los años, ya no se piensa más en ello. Los contenidos son los mismos, las webs antiguas, las fotos irreconocibles.
Sonríes porque sabes que hace siglos que no miras ni la página ni las redes con espíritu crítico o con espíritu innovador… porque tienes la misma marca de cuando comenzaste. No vale, quítate la caspa. Empéñate en dar la mejor versión de ti. Fíjate en los detergentes, en los coches… siempre ponen “nuevo”.
Recíclate en tus redes, en tu identidad digital … para que también ellas evolucionen contigo… Nadie te pide estar en ellas, pero si has decidido hacerlo, intenta que tu escaparate no esté antiguo ni lleno de telarañas. Recíclate o te molestará saber que para los demás te has quedado detenido en el tiempo, en el momento en el que empezaste tu nuevo camino… serás casi una foto en sepia.
Dos veces al año por lo menos date una vuelta por tus perfiles, por tu web, por tus tarjetas…
Cuando doy cursos de turismo les digo que me sorprendo a veces con web antiguas que muestran fotos de los hoteles antes de hacer la reforma…
Cuando veo algunas marcas personales echo de menos algunas cosas… por ejemplo casos de éxito que sé que ya tienen, o conocimientos y habilidades que han adquirido.
Dale una vuelta y déjate asesorar por expertos. Déjanos mejorar tu página web, mejorar tus redes, ayudarte a ser más visible y con una marca personal más eficaz.
Dedícate a ti esta Navidad, púlete, saca brillo a ese diamante llamado tú … que el 2018 te acompañe con una marca en la que brilles.
por Rocío del Cerro | Ago 31, 2017 | Comunicación, Formación, Marca corporativa, Marca personal, Redes Sociales, Sociedad y comunicación
Después de un mes de vacaciones. Bueno, después de unos días de vacaciones. Vale, después de una escapada de vacaciones y unos meses en los que realmente has tenido más tiempo para pensar, has llegado a la misma conclusión que yo, tienes que echarle más ganas al departamento de comunicación de tu empresa. Un departamento os digo siempre, que puede estar formado por muchas personas o por ti mismo, que puede tener mucho o poco presupuesto, pero que tiene que tener siempre pasión, conocimiento y creatividad.
Bien después de estos días de más o menos paz, ya te has dado cuenta qué es lo que funciona y no funciona en tu empresa. Desde Rocío del Cerro Comunicación voy a repasarlo contigo.
- Si eres emprendedor o empresario, repasa tu imagen corporativa, qué vendes y cómo lo vendes. Cuál es tu valor. Analiza cuáles son tus puntos fuertes e incide en ellos y cuáles son los que más vale la pena olvidar. Si necesitas ayuda, pregunta, compara y si puedes, buscar un asesor.
- La página web, la dejaste tirada en junio porque estabas cansado y porque en verano total…. Vale, pues subsana el error. El verano es la gran fecha para remodelar, rehacer, tirar, poner nueva página web con todos los nuevos proyectos y líneas de negocio que tendrás en el próximo curso escolar. ¡¡¡¡ Hazla ahora, ahora!!! Quita las fotos anticuadas, hazla más eficaz, más fácil, más intuitiva, que se pueda visionar desde el teléfono o la Tablet.
- Vuelve a mirar tu marca personal, si, si, tu marca personal. Qué vendes, cómo lo vendes, cómo lo explicas, cómo te vistes, cómo gesticulas, con qué presentación, con qué tarjetas, en qué te diferencias, vender por valor o por precio…. ¿Sabes por qué las tiendas cambian de escaparate? Claro que lo sabes. Porque si están antiguas, de la temporada pasada, y llenos de porquería, no venden. ¿Tú cómo estás? ¿Estás dejado? Necesitas vídeos, fotos, mensajes contundentes, frases … formación, retos nuevos.
- La comunicación de tu empresa depende de ti. Guarda tiempo para analizarla, para crear, para mantener contacto con la gente, para leer. Este año deja atrás la frase de que como trabajas tanto no puedes quedar con nadie, ni ver la tele, ni leer un libro, ni ir a una exposición ni a un teatro. El mundo se mueve deprisa, no te llenes de caspa, no dejes que tu negocio se quede metido contigo en tu cueva sin ventilación y sin ventanas al exterior. Para explicar, vender, mostrar… hay que saber por dónde se mueve el mundo, qué claves utiliza, qué cosas nuevas puedes aportar. Aprende a ser una esponja para aprender de los que más saben. Muévete por las calles más creativas de la ciudad, fíjate en cómo viste, habla y se mueve la gente que podría ser tu posible cliente. Conócelo.
- Limpia tus redes profesionales de todas las fotos de verano que no son exactamente las fotos que te van a ayudar a proyectarte mejor, vender más, dar a conocer tus ideas. Todos tenemos fotos muy personales y familiares… que no tienen porqué aparecer en nuestras redes profesionales. Pon tus mejores fotos, no cualquier foto. Pon tus comentarios, pero no solo esos sobre la expulsión de no sé quién en un partido de futbol, o de no sé cuántos en una determinada situación que el resto del mundo desconoce.
- Hazte Knowmad. Quizá no tienes tiempo ni dinero para un gran curso, pero si para hacerte una educación a tu medida, de forma gratuita, en internet. Ponte charlas y películas. Mira que hace la competencia. Hazte fan de TED, aprende a hacer mil cosas. Reciclados, no es solo el título de mi libro, es una forma de vida que puedes seguir. Hay veces en que te reciclas o mueres de aburrimiento, de asco, de pena….
- La comunicación es como su nombre indica una unión entre dos partes, una puesta en común. Atrévete a interactuar con tus clientes y socios de una forma diferente a través de las redes. Ponte más en su lugar y adapta tu mensaje, tus ofertas, tus productos y tus ideas a sus necesidades, su forma de hablar, su forma de ser… déjate de anglicismos, latinajos y expresiones que puedan alejarte de un comprador, y utiliza todos ellos para acercarte a un socio o un director de proyectos. Adáptate, como los bichos, para que tu negocio sobreviva. Si hay que enseñar el negocio, foto; si hay que acercarlo, video; si hay que explicarlo, palabra…si hay que indicarlo, mapa.
- Siéntate con tus recuerdos de verano, y piensa que es lo que más y lo que menos te ha gustado. De los viajes, de las experiencias, de los buenos y los malos servicios se aprende mucho. Piensa cómo conociste ese hotel, quién te hablo de tal o cual restaurante, porqué fuiste allí y no aquí… y comenzarás a aprender de comunicación mucho más de lo que crees. La comunicación es un oficio que se aprende, se cuida, se lima y se le saca brillo cada día.
- Mira a ver como hablan de ti tus amigos, para qué te buscan y sabrás mucho más de tu marca personal y de tus habilidades. De lo que dicen los clientes, de lo que dicen tus amigos, tu familia, de lo que hace la competencia vas a aprender mucho, muchísimo. Encontrarás ideas, encontrarás argumentario. Encontrarás los pequeños detalles que te harán diferente. Has oído hablar de los Big Data, los datos que te aportan información esencial para tu negocio. Bien pues trata también los Little Data, los pequeños comentarios…
- Proponte mimar tu comunicación interna y te verás a ti mismo cuidando mucho más de ti. Eres cómo te hablas, de lo que hablas… Toda acción es primero una idea que se explica con palabras. Todo tu futuro es un propósito que se explica con palabras; Tú eres tu ángel y tu demonio y te lo dices con palabras. Mejora tu comunicación interna, trátate mejor y el resto también lo hará.
En comunicación se comienza por un paso, un buen paso y se termina con una buena carrera hacia el éxito.
por Rocío del Cerro | Mar 3, 2017 | Comunicación, Formación, Marca personal, Reciclados
He tenido un inicio de año en el que he ofrecido varios cursos sobre la visibilidad. Le llaman comunicación eficaz para ventas, para tu negocio… realmente es visibilidad. Y de lo que me he dado cuenta es de que en los cursos en los que se habla de visibilidad terminamos hablando de emociones. La gente se pone a escribir sobre su marca personal, quién es y qué quiere y sale alguna lágrima; se pone a contar en público qué es lo que desea hacer con su vida y tiembla, sonríe, ¿Por qué tanta emoción?
Hablar de visibilidad, de visibilidad para tus ideas o tus negocios, para hacer que te vean, que te oigan, que te sigan, que te elijan exige una primera parte de autoconocimiento. A menudo la gente que viene a mis cursos cree que desde el primer momento comenzará a tomar apuntes sobre comunicación, olvidando que para hablar bien en público, primero hay que pensar, hay que reorganizarse, hay que conocerse y conocer bien qué es lo que quieren vender. Después, hay que comunicar.
Parece obvio y no lo es. Es apasionante.
Como Rocio del Cerro Comunicación siempre comienzo mis clases pidiéndole a los asistentes que reflexionen sobre lo que quieren decir, pero aún más desde dónde lo quieren decir. Para mostrarte a los demás, convencer a los demás, para hacerte visible tienes que tener muy claro quién eres tú y cómo es tu negocio. Les invito a que se den cuenta de que solo tenemos unos segundos para hacernos hueco en este marasmo de comunicación y esta rapidez con la que se viven las relaciones sociales. Les digo: no hay una segunda primera impresión.
Y después añado ¿quién eres tú, cómo deseas ser reconocido? Y les digo pensad en vosotros como una marca que hay que vender. Piensa en todo lo bueno que tienes, los retos que debes superar para ser tal y como deseas ser, piensa en cómo explicarte. Piensa también en tu negocio, en que se diferencia de los demás, porqué fijarte en él, quienes se van a fijar… Haz un anuncio, tu mejor anuncio. Un anuncio que los demás puedan replicar, para que sepan decir exactamente qué haces y a qué te dedicas.
Y vamos desgranando poco a poco la película de lo conseguido, de los retos, de los sueños, de los obstáculos, de las realizaciones y entonces la gente llora, y se emociona, y se ríe… y va colocando las ideas en la cabeza, y comienza a compartir pensando en el otro…
Y dicen cosas como: no había pensado así en mi proyecto hasta que no me he parado a pensar cómo venderlo, no me había dado cuenta de cómo me veían los demás hasta que no he practicado en esta clase, no me había dado cuenta de las posibilidades de mi negocio hasta que no he escuchado las preguntas que me hacían los demás…
Es cierto que cada uno de nosotros puede tener su minuto de gloria, tenemos muchos minutos de gloria para dar a conocer nuestras ideas, para ligar, para exponer… lo cierto es que serán 60 segundos perdidos si tu cabeza no alberga un discurso ordenado acerca de ti y de tu negocio.
Preocúpate de saber primero cómo eres y para qué quieres hacerte visible, recuerda cuáles son tus señas de identidad y cuáles son las características de tu negocio… y entonces, solo entonces, encontrarás el hilo de tu propia historia y brillarás más que nadie porque sabrás lo que quieres contar. Habrás encontrado tu marca personal, lo que te hace diferente, lo que hace que no te olviden, lo que hace que te busquen.
Os aseguro que en casi todas mis clases sobre comunicación eficaz hay lágrimas y risas de emoción, gente que se descubre en facetas desconocidas o que pone en valor recursos que hasta entonces permanecían en el olvido. Incluso los he tenido, que en el taller de comunicación han decidido cambiar su taller de trabajo, porque se han dado cuenta de las cosas que más atraían a los que le escuchaban.
Recuerda , eres capaz de contarle a una persona mayor y a un niño el cuento de Caperucita porque te lo sabes muy bien, lo tienes ordenado en tu cabeza, lo visualizas de principio a fin. Puedes reducirlo o aumentarlo, ponerle más brillo o quitarlo… es fácil, puedes adaptarlo, porque repito, lo sabes bien.
Lo sorprendente es que muchos de nosotros queremos explicar bien lo que hacemos, lo que somos sin haber dedicado ni un minuto a ello. Tenemos una gran oficina detrás, y un gran producto por vender … pero nunca nos hemos parado a conocerlo. Nos parecía que era perder el tiempo.
Si te parece que aprender a vender tus ideas y tus proyectos es perder el tiempo, prueba a quedarte para siempre en el mundo de lo invisible, de lo que no existe, de lo que no se ve. Dime, ¿hay mayor pérdida de tiempo y dinero que aquel que se empeña en ser invisible? ¿En hacer invisibles sus productos, sus ideas o a sí mismo? Si te parece que pensar en comunicación es caro, piensa lo siguiente: cuando das a conocer las características de tu producto o la fuerza de tus ideas, tr estas ahorrado una gran cantidad de tiempo y dinero. ¿Por qué? Porque en el momento en que das a conocer una idea ya puedes ir recogiendo el feedback, saber qué es lo que los demás opinan, las caras que ponen. Si vas a equivocarte que sea rápido y barato, compartiendo con los demás, puedes saber qué le sobra y qué le falta a tu idea, rápido y barato.
Para algunos este ejercicio es un ejemplo claro de sobreexposición o de culto al ego. No te confundas en el siglo XXI, en la era de la información, si no informas, no existes. Y si informas mal, te pegas tiros al pie. Esta es una ley de oro para el político, para el empresario, para el líder y para el perdedor. Una de las mayores claves del éxito, es poder poner el foco sobre ti, para ganarte el derecho a poder explicarte. Me dirás que hay papanatas que han puesto el foco sobre si mismos para contar a los cuatro vientos entresijos sobre su vida, y te responderé que incluso esos creyeron triunfar ganando cuatro duros por una dignidad entera. Me dirás que la sociedad solo hace caso a los grandes y olvida a los que más lo necesitan, y te diré que casi todas las causas sociales comienzan a ganarse cuando alguien les pone voz. Me dirás que mucha gente utiliza la palabra para engañar y otros el silencio para aprovecharse de las sombras. Lo cierto es que siglo XXI y comunicación van unidos y te pongas como te pongas Internet es imparable, y el escaparate, continuo.
En mis relaciones con el mundo de la empresa, me doy cuenta de que hay grandes compañías que no cuidan la comunicación porque la consideran una tarea de rango inferior. Olvidan que ellas mismas se explican con palabras, y que su trabajo no será reconocido si no es conocido.
La paradoja de los invisibles
También hay gente invisible. Los hay porque la sociedad los dejó arrumbados, y su tristeza y miseria permanece por decreto invisible a los ojos de los demás. Es el caso de los sin techo, de los enfermos por droga o por alcohol… no merecen el espacio de los informativos ni la atención en el discurso político. No pueden salir de la miseria porque no hay un foco sobre ellos, y cuando es la cerilla quien les alumbra es a menudo para explicar solo su parte más sórdida, más negativa, más extravagante. No pagan impuestos ni votan… no hay enchufe en el que encender la bombilla.
Hay invisibles de alta gama. Gente que está más allá de los negocios y de la vida de la gente corriente y que viven invisibles para la mayoría de los mortales en lugares y con existencias que apenas nadie conoce.
En esta época donde la sociedad pelea por ser socio-económicamente una clase media uniforme y humanamente seres diferentes, los seres invisibles son los que se mueven en los extremos de la riqueza y la miseria, y los que están en el centro de la línea son los que pugnan por darse a conocer. Tan iguales y tan distintos, tan parecidamente diferentes…
Habiendo como hay millones de negocios, solo el que llega al corazón y la cabeza, llega también al bolsillo.
De todo ello hay excepciones, personas que han hecho de su marca personal la invisibilidad y el silencio, porque las redes le parecen muy ajenas, porque su cliente no bucea en ellas, o porque decidieron no dar el paso a la era digital.
Por fin están los mediocres, que se han perdido en el sumidero de la rebaja, que han decidido hundirse en el silencio del que opta por quedarse en la zona de confort esperando hundirse con el barco.
Receta de la visibilidad
- Descubrir la marca personal, mediante la realización de un DAFO ( exposición de Debilidades, Amenazas, Fortalezas Y Oportunidades que vemos para nosotros mismos o nuestros negocios)
- Descubrir quién es nuestro cliente, ponle nombre y apellidos, una profesión, unos intereses, un sueldo, una historia
- Descubrir nuestra diferencia
- Ordenar las ideas y formular un discurso completo
- Limar, reordenar, hacerlo atractivo
- Hacerlo visible en los canales apropiados
- Comprobar si la receta ha funcionado o hay que insistir con los cambios
Y ahora ponte a pensar en todo ello y emociónate. Rocío del Cerro Comunicación tiene un amplio historial como docente que ha conseguido hacer muchos clicks en muchas mentes, que ha conseguido poner en palabras marcas personales que han brillado al hacerse palabras.
por Rocío del Cerro | Feb 1, 2017 | Marca personal, Networking, Pensamiento, Reciclados, Redes Sociales, Sociedad y comunicación
Reciclad@s.
Porque puedes tener muchas vidas
Ahí está el título de mi primer libro. Un libro que lleva mucho de mí, pero que también es una llamada de atención hacia la nueva tribu del XXI, la sociedad de los reciclados. Gente que vivimos muy deprisa, muchos años, con existencias abruptas, llenas de giros, de cambios de guion, de trabajo, de ciudad, de pareja…
Nos parieron en una sociedad de trabajos y matrimonios para siempre y hemos terminado en trabajos y parejas rápidas y urgentes. Ya no hay fábricas para fichar toda la vida, hay proyectos por meses; y cada vez son más los que cambian de hogar. La mayoría de nosotros hemos nacido a una nueva vida por obligación, la generación que ahora tiene veinte será reciclada por formación.
“Cómo se me ocurrió escribir un libro sobre reciclajes y segundas manos? Porque una vez me caí y me hice añicos y con algunas de esas piezas y muchas más me convertí en una versión nueva, yo diría que bastante mejorada de mi misma”
En este tiempo he aprendido de mi propia experiencia y de los cursos que he ofrecido a parados, a gente que emprende…que los Reciclad@s tenemos muchos puntos en común. En este libro repaso nuestros miedos más comunes, el problema de la incertidumbre, de la visibilidad, de cómo nos entendemos y cómo queremos que nos encuentren. La visibilidad, la marca personal, la experiencia, lo nuevo. Somos personas que nacemos a una nueva vida, pero no de cero, porque llevamos camino andado. Empezar de cero es una ordinariez.
Recomenzamos, y a veces ese renacer impone. Pero cuando te reconoces en el camino, las risas, las lágrimas, la sorpresa y la incertidumbre de otros el camino parece más fácil. De eso se trata, de hacértelo más fácil.
Os dejo el link de la presentación de Reciclad@s. Porque puedes tener muchas vidas. Tuve un anfitrión de lujo, Juan Ramón Lucas y un compañero musical Félix Fernández. Os invito a disfrutarlo.
Os invito a reciclaros