por Rocío del Cerro | Ene 8, 2016 | Comunicación, Hablar en público
Enero es el mes de los propósitos, igual que septiembre. Ahora es el momento de comprar los fascículos, apuntarse al curso de inglés y al gimnasio para adelgazar.
Desde Rocío del Cerro Comunicación os proponemos diez propósitos para comunicar mejor:
- Leer todos los días, incrementa el vocabulario, enseña mucho, da ideas, puntos de vista nuevos…
- Piense bien en privado para hablar bien en público.
- Hablar solo en el coche, en la ducha, mientras camina: le enseñará a conocer su voz, a ver cuántas veces repite la misma palabra, a ordenar lo que quiere decir.
- Escuche para aprender, no para responder rápido. Practique la escucha activa. Antes de hablar fíjese en la persona que tiene enfrente, cómo es, qué le interesa, cuál es el objeto de la conversación.
- Cuide las palabras con las que se habla usted mismo. No se maltrate, las cosas no fueron horribles, se pueden mejorar; no es un imbécil, es despistado.
- Los gestos le delatan, cuide las formas, las muecas, la mirada… son el 70% del lenguaje, y hablan mucho de usted.
- Sea simpático, como actitud, luego se convertirá en virtud.
- Ponga el foco en lo que quiere decir, tenga preparada su carta de presentación, saber lo que quiere transmitir reducirá sus nervios.
- Respete el lenguaje, su dicción… no lo maltrate ni a la hora de hablar ni a la hora de escribir. Pronuncie bien, con claridad, haga fácil la comunicación.
- Recuerde que a comunicar se aprende comunicando. Practique.
por Rocío del Cerro | Oct 19, 2015 | Comunicación, Comunicación no verbal, Formación, Marca corporativa, Marca personal, Networking
“Como decíamos ayer”… que han dicho tantos ilustres para hacer referencia a un tiempo entre paréntesis. Como decíamos hace casi un año, la comunicación es parte fundamental de mi vida. He estado un año, alejada del blog, poniendo negro sobre blanco el proyecto de mi Tesis doctoral. Meses donde he centrado el estudio y la investigación en una Tesis que habla sobre la política e Internet, y de la que he aprendido tanto. Ahora feliz, vuelvo a mi blog, a compartir con vosotros mi experiencia, y todo lo nuevo que he asimilado en este periodo. Prepararse y enseñar forman parte del mismo capítulo, el reciclaje continuo.
Ahora estoy lanzando cursos de fin de semana, cursos de 12 horas para aprender a hablar en público, para tener una comunicación más eficaz, para tener herramientas con las que ser más brillante, vender mejor tus ideas y no tener que morir de nervios en el intento. ¡¡¡ Luces, cámara, comunicación !!!
Me doy cuenta de que no solo los políticos que buscan el liderazgo, sino los empresarios y los emprendedores que buscan el éxito en los negocios deben centrarse en mejorar su comunicación. Si no sabes explicar tu negocio, no existe. Si tu postura contradice tu mensaje, no ofreces confianza, si no eres capaz de estructuras tu mensaje, te pierdes.
Y para aprender, ya sabes, lo mejor es practicar y ver cuáles son los puntos de mejora. Por eso, en nuestros cursos, en Rocío del Cerro Comunicación, ofrecemos poca teoría y mucha práctica, delante de la cámara, grabando tu voz, analizando tus posturas… analizando los puntos de mejora, y afianzando lo que enseñamos.
Solo practicando, viendo, analizando, mejorando… te convertirás en un líder en comunicación, sin que hablar en público signifique que te suden las manos y se caigan los papeles, sin quedarte en blanco, sin dejar en el tintero las ideas que querían comentar.
No es magia, es trabajo, pero cuando uno aprende el resultado se le parece.
por Rocío del Cerro | Oct 13, 2014 | Comunicación, Comunicación no verbal, Hablar en público, Marca corporativa, Sociedad y comunicación
Lo de esta semana ha puesto de manifiesto más alto, más claro, con más colores y más luces de neón…. lo que todos sospechábamos. Estos políticos hablan para su cuello, porque no les entiende nadie… Si el CIS hubiera hecho una encuesta esta semana hubieran suspendido primero de políticos.
Yo no voy a entrar a valorar si lo que hacen y sobre todo lo que no hacen, me parece bien o mal (esa es una faceta de periodista que ahora mismo no ejerzo pero padezco); voy a dejar el tema circunscrito a la comunicación que ya lleva bastante carga de estupefacción.
Lo primero que se le pide a quien dirige una situación de emergencia es que tenga todo controlado. En la política, como en la economía, como en la calle, el deseo de seguridad es el gran deseo para hacer frente a la crisis. El primer objetivo de la comunicación de liderazgo en momentos de crisis es ofrecer seguridad.
Por sus apariciones en la tele les conocemos, porque es lo que vemos. Y hemos visto un totum revolutum. Han querido dar la sensación de estar trabajando para erradicar el ébola sin descanso, y nos han mostrado la certeza de que lo hacían desde el aturdimiento. Nos han querido dar la imagen de que no tenían tiempo ni para hablar, y lo primero que hay que hacer con los clientes es darles explicaciones. Y sobre todo hay que dar muchas, muchas explicaciones si de lo que se trata es de calmar el dolor, y el miedo.
Los votantes son sus clientes, pero sobre todo son ciudadanos a los que hay que tratar con respeto, porque es materia muy sensible, a la que no le gusta quedar como “silencio de los corderos”. No se pueden dar explicaciones a medias porque ese tipo de explicaciones abren las puertas del miedo, no se puede aparecer con cara de pánico porque esa es una emoción que se transmite incluso antes de que la boca articule palabra, no se puede hablar tarde y mal, porque se ha dejado el altavoz en manos de otros…
Ana mato no supo tener una comunicación de liderazgo, le dan miedo los periodistas, y le da miedo hablar en público. Eso se nota y lo anotamos, porque pone de manifiesto inseguridad en sí misma, en lo que se hace y en lo que es capaz de expresar. El susurro, la mirada baja, el encogimiento corporal… son señales de deseo de desaparición y huida. ¿Y qué piensa un ciudadano entonces?
El Presidente habla poco y tarde, no son las reglas de una comunicación de liderazgo. En esta ocasión la técnica de dejar que las cosas se maduren con el tiempo, solo da lugar a la podredumbre. La intervención en las Puertas del Hospital será estudiada junto a la de su colega, como “lo que no debe hacer un político en caso de comunicación de crisis extrema”.
Otro de los principios de la comunicación corporativa en momentos de crisis es ser empático con el que sufre, veraz con el que pregunta, adelantarse a las preguntas para tenerlas preparadas, y suprimir cualquier deseo de ser lenguaraz, o políticamente incorrecto… ¿Qué le pasó al consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid? ¿No tenía a nadie al lado?
¿Se han fijado lo que ha hecho el gobierno en materia de comunicación? Han cambiado estas caras, por la cara que da más sensación de liderazgo y de saberse la lección. Soraya Sáez de Santamaría quizá no sea la que mejor se sepa el tema, pero si la que saca mejor nota a la hora de explicarse, porque su comunicación verbal y no verbal es de mayor contundencia. Cada vez que hay que decir algo desde la tribuna, o desde el atril, sacan a Soraya a la palestra… lo hacen porque tiene formas de buena estudiante, capaz de argumentar, vocalizar, soltar el titular y callarse. No hace bucle, no se pierde, mira de frente y escucha.
No te digo que te guste, te digo, que tiene la lección mejor aprendida…
Y ahora hay un portavoz único, un hombre sin traje ni corbata, de corte científico y no político, que da mayor veracidad a las informaciones, porque parecen no estar contagiadas de política.
Se ríen cuando los que nos dedicamos a la comunicación, les decimos que es una asignatura que siempre suspenden para septiembre, y que solo se empeñan en recuperar cuando ven el examen de las urnas cerca.
Para primero de político los partidos deberían recordar que trabajan con material sensible, seres humanos que quieren recibir el mejor trato y las mejores explicaciones. Y en esto de las explicaciones cuanto más rápidas, más veraces, más claras y más seguras, mejor. Mucho mejor.
por Rocío del Cerro | Sep 15, 2014 | Comunicación, Hablar en público, Marca corporativa, Marca personal
De lo que más ocupa y preocupa en estos momentos a las personas que me consultan es si la forma que tienen de comunicar, comunica… es decir si se les entiende.
En esta época en que para ser moderno hay que tirar de miles de anglicismos, muchos compañeros sobre todo los que se dedican a páginas webs, a SEO y todas estas cosas me dicen que a veces se sienten incomprendidos por los clientes…
A voz de pronto te diría tres cosas
- El cliente es el protagonista y el rey del negocio, sin él, no existes… y lo más importante es que exista en tu órbita de trabajo. Ser genial, entendido, y doctorado está estupendo, pero ser tan redicho y tan pedante como para provocar alejamiento, no. Igual que se dice que en una relación, una educación excesiva es una barrera… un exceso de anglicismos, palabras técnicas, etc. provocan alejamiento, desconfianza y ruptura por parte del cliente. Veo a gente que quiere ir de estupenda y de entendida en la materia, ve solo de gente que quiere ayudar a gente. Las relaciones asimétricas en las que uno se cree más que el otro, o habla con términos que el otro no entiende… están destinadas al fracaso. El respeto y la empatía son los mejores aliados
- Cuando no eres capaz de transmitir exactamente lo que haces para que todo el mundo lo entienda, es que no tienes bien asumido lo que haces, ni todos los posibilidades que puedes brindar a multitud de clientes. ¿Eres capaz de explicar quiénes son los Reyes Magos a un niño de 5 años, a un inglés, a un señor de 80 o una vedette de 40? Eso es que lo tienes interiorizado. Igual tiene que pasar con tus ideas, tu negocio o tu propuesta de ventas. ¿Sabes cuál es tu discurso, tu cartel de venta… lo que tienes que decir… en las circunstancias y ante personas más diversas?
- Dicen que un negocio sale adelante cuando eres capaz de encontrar tu cliente ideal, tu nicho de mercado. Encuéntralo y adáptate. Haz tú el esfuerzo de adaptarte, él va a hacer el esfuerzo de pagarte.
Veo gente tan perdida con las redes sociales, tan ojiplática ante el discurso que ofrecen algunos sobre técnicas de nombre imposible… que no sé quién me da más pena… el que se perdió un minuto y se alejó cortado por no entender nada; o el que perdió un cliente por no saber explicarse.
por Rocío del Cerro | Ago 18, 2014 | Comunicación, Hablar en público, Marca corporativa, Marca personal
Con el paso del tiempo me doy cuenta de que una de las cosas que hace más atractiva a una persona es la cantidad de nuevos ingredientes que tiene su forma de hablar, su forma de comunicarse.
- Las personas que tienen buenas anécdotas y sentido del humor son más nutritivas, que diría Goleman, son aquellas que atraen, que te hacen desear seguir escuchándolas. No son panfletarias, son divertidas, saben salir de situaciones grises, tensas o aburridas y conocen los métodos para devolver la alegría a una comunicación que pierde fuelle. Un tío triste es un triste tío, y un empresario sin sonrisa, es un empresario sin clientes.
- Las personas que viajan y están en contacto con otras no solo tienen la enorme suerte de hablar idiomas o atreverse a chapurrearlos, son personas que además saben incorporar a su habla cotidiana, palabras llegadas de muy lejos. Palabras canarias que cuando hablas con un canario pueden ofrecer un guiño de complicidad; nombres de guisos manchegos, que pueden ayudarte a poner una sonrisa, expresiones andaluzas que pueden provocar cercanía… Comunicación que conecta gente con gente
- Las personas que leen, y que se dejan empapar por lo que leen, haciendo suyas muchas ideas, son enormemente atractivas. Hablan con más perspectiva, más vocabulario, más cultura… Comunican nuevas ideas, nuevos autores, nuevos vocablos, modas…
Cultura y pedantería no son la misma cosa y solo quien es un burro puede asimilarlas. Un pedorro es un aburrido que aburre a otras personas, una persona culta es alguien con condimentos, que sabe poner en la conversación puntos de vista nuevos.
En tu comunicación ¿enriqueces o quemas? ¿Cuáles son tus condimentos?
Lee, también en verano, ya no hay excusas, en papel, digital… los libros, los artículos, los reportajes te lo ponen fácil.
Cuida los condimentos de tu comunicación.