¿Ernesto, estamos perdiendo las campanas?

La pandemia ha dado alas a una nueva comunicación,

menos verbal y más visual

 

La comunicación no verbal no entiende de campanas, parece haber olvidado tradiciones y volcarse en la seguridad, el postureo y el verano de los lienzos .

Ya nadie se despide en las cartas “Guarde a usted Dios muchos años “ ni se escucha aquel relamido “A los pies de su señora”. Ya no somos suyo afectísimo… y muchos jóvenes desconocen que había normas de cortesía en los 70 que ahora nos parecen ridículas, espesas, casposas.

 El lenguaje cambia, y es la evolución de la sociedad misma lo que refleja. Este verano, en un pequeño pueblo de la costa malagueña… he sido consciente de  los cambios también en la comunicación no verbal.  Hay lenguajes que parecen morir  y otros que nacen…

Los jóvenes han perdido el placer de entender el tañer de las campanas, no saben que tañer es tocar, y que cada toque tiene su por qué y su función. Los mayores supieron que el viernes anunciaron que alguien había muerto, que el domingo llamaban a la misa… los jóvenes, preguntaban y eso qué es.  Se pierde el valor del lenguaje de las campanas, de sus códigos, porque ya nadie los comenta. He estado en pueblos donde las campañas sonaban cada hora día y noche interrumpiendo mi descanso, pero favoreciendo el de los vecinos y he entendido que a pesar del ruido, su sonido es un toque que recuerda que se vive en comunidad, en común-unidad, haciendo frente en grupo a muertes, fuegos , oraciones…  les gusta.

El lenguaje de las campanas es tan intuitivo que solo hace falta atención para entenderlo… y cuando se fijan en ello, los jóvenes pasan de la extrañeza al deseo por desentrañar el código.

Mientras tanto los mayores sabemos que los campanarios se están quedando vacíos de contenido.  Ya tocan en playback, con movimiento de campanas, pero sin campanero. Hay encuentros y festivales que resucitan a las campanas, pero los badajos van para abajo. El lenguaje de las campanas como antes el de los abanicos está de capa de caída. Cambia la comunicación no verbal y han llegado los hit del verano y la pandemia.

He visto por fin como los carteles con señalizaciones en las playas han cobrado mayor sentido, avisando de distancias, de puestos de socorro, de medidas de protección y recuerdos de distancia social…  y he visto por fin como la gente …flotador, silla y sombrilla en mano se paraba a leerlo.

Los bares  han añadido nuevas señaléticas que hablan de lo que a la gente verdaderamente les importa, geles, distancia, mesas que pueden ocuparse y lugares de espera para ser atendidos. He visto cómo no importaban tanto las pizarras de menú como las pizarras de seguridad, y es que este año no es tanto lo que comes, sino con quién y cómo lo comes.

Y por fin ahora, que parece que hay mascarillas para todos, con mucho IVA, precios difíciles de alcanzar para muchos y menos tiempo de uso recomendado cada día … ahora… las mascarillas se están convirtiendo en un verdadero lienzo de comunicación no verbal.

Las hay con tintes políticos, con banderas y símbolos, las hay con slogans, con logos de empresas , con panteras y personajes de las series favoritas… Te bordan las iniciales, y las convierten en lujo;  tienen el escudo de tu club de fútbol

La ropa y el textil han sido pioneros  de la comunicación no verbal. Los cocodrilos han sido durante mucho tiempo los bichos que avisaban del dinero  que tenía el sujeto que portaba el niqui, los caballos, las gaviotas… los bordados  en la ropa han establecido las marcas de las tribus, de las clases… Y sospecho que el mundo de las imitaciones tiene mucho que ver con la comunicación no verbal. Son las mentiras de la comunicación no verbal. De aquella que intenta engañar a todos y que cerca más a la pobreza.

 Ahora veo que en la época del ruido atronador de la música, de las mascarillas que han dejado la palabra en segundo termino porque nos es difícil hacernos oír…  la comunicación no verbal se está haciendo la dueña de las interacciones humanas y me sugiere:

  • ¿Llegará el momento en que veamos más que hablemos?
  • Las personas serán lienzos sin escala de grises
  • ¿ La distancia social cambiará la forma de entender las reglas de cortesía? Antes había una proxemia que distinguía culturas, desde aquellas que se basaban en el calor de los abrazos a aquellas que apostaban por la reverencia y la distancia.
  • ¿ A que huele la pandemia? Dicen que el virus huele, pero no olemos las fragancias que antes utilizábamos como señas de identidad, como seducción… ¿ Estará afectando al mercado de perfumes? ¿ Se desplaza la cosmética a la máscara de pestañas y el delineado de cejas?
  • La preocupación por la pandemia está afectando a la comunicación corporativa

 Cada vez se habla y se razona menos, son los impulsos de lo que vemos lo que nos hace entender o presuponerlo todo.  Una imagen vale más que mil palabras, pero son necesarias las palabras para que las imágenes adquieran luz o dejen de ser borrosas. Homo videns… marcados por la pandemia.

Las empresas tendrán que encarar el otoño con una máxima atención a la comunicación no verbal, porque en épocas de pandemia, trabajo en remoto, de comunicación on line, la comunicación no verbal corporativa, no será solo un distintivo de marca sino un faro que habrá que mantener encendido para que les puedan ver. 

En Rocío del Cerro Comunicación hacemos consultoría de todo cuanto tiene que ver con el desarrollo de tu comunicación para hacer que tu empresa sea más sólida en el interior y más visible en el exterior.  Recicla tu comunicación no verbal, porque la común-acción es la base de la sociedad. #comunicacioncorporativa, #comunicacionfriendly