• Si estás leyendo esto, es porque crees igual que yo, que Tom Peters tenía razón. Las grandes empresas lo entendieron desde mucho antes, hay que diferenciarse, hay que contarlo… hay que darse a conocer, para que la gente sepa que existes, que estás en el mercado, que pueden elegirte…, recordarte, recomendarte, seguirte.
  • En tiempos de tu padre, tu padre trabajaba en una fábrica toda la vida. Y era Pepe, el de Fagor. Y molaba porque era el de Fagor, igual que era el hijo de Mari “la de la casa azul”, o el nieto de Pepe el notario. Eso era para siempre, era su marca y su mote hasta el fin de los tiempos.
  • Pero el cuento ha cambiado y mucho. La crisis económica ha dado a luz un nuevo mercado laboral, donde ya no hay trabajo para toda la vida, ya hay proyectos y clientes que cambian de mes en mes. Ya no hay trabajo para toda la vioda, y la vida laboral es cada vez más larga y más confusa, con un currículo que llena muchas líneas de nombres y facetas distintas. En los tiempos que corren es muy probable que el sujeto de este cuento, tu, seas un ex trabajador de Fagor, de una gran multinacional o un pequeño despecho. Un ser reinventándose, reinventado o reorientándose… quizá ya eres delineante, director de marketing o jefe de ventas.
  • Pero no eres el único, verás.
  • Llevas el título de delineante bajo el brazo…conseguido hace 15 años… con un autocad, que se está convirtiendo en tu mayor enemigo por lo mucho que corre reinventándose versión tras versión y cargándose de una línea el trabajo de muchos.
  • Así es que ya lo de Pepe el de Fagor, pasa a la historia, ahora eres Pepe “un delineante”, y o eres Pepe con algo especial, o eres Pepe delineante, que se va a su casa a ver cómo pasan las horas y los meses muertos.
  • Pero no sólo hay que decir que te reinventas, como hace la Cocacola sacando productos nuevos, tienes además que decir que existes, con un nombre, con una forma de hacer, con un distintivo… con una marca personal.
  • ¿Qué cómo lo haces?
  • Evalúa tu pasado, tu experiencia, tus mayores logros, tus errores, tus oportunidades, tus debilidades. Los listos, listísimos le llaman hacer un Dafo: controlar qué tienes, qué necesitas, qué te falta, qué puedes hacer para mostrar, demostrar, o perfeccionar lo mucho que vales.
  • Fíjate sobre todo en qué sabes que eres bueno, en lo que el tiempo se pasa volando, aquello en lo que los amigos te dicen que eres un crack, que los jefes han destacado…que los clientes necesitan, que la competencia carece…
  • Piensa un momento cómo eres en distintas facetas de tu vida, y cómo te gusta que te vean…
  • La marca personal implica que hay más personas, un público, un cliente, una competencia, una diferencia, compañeros… unos códigos. Se realista, piensa en qué puedes ofrecer y para quién. Si tienes público o cliente, cómo tienes que adaptarte, cómo encontrarlo.
  • Hay que mirar el mundo con ojos nuevos, con la técnica del cómo si, con la imaginación… la asociación de ideas…
  • Practica el auto-marketing: La forma de distinguirte para que te escojan
    • Una identidad muy marcada: Cómo nos llamamos.
    • Quiénes somos.
    • Qué trabajo hago.
    • Con qué valores.
    • Cómo lo vamos a comunicar, la estrategia social.

Y entonces, solo entonces:

  • Define tu destino: dónde, a quién y para qué quieres llegar.
  • Definir un plan de acción: Tu currículo en Linkedin, networking y redes.
  • Establecer los objetivos: personales y profesionales, que sean cuantificables, y realistas.
  • Establece metas: a corto, medio y largo plazo, por escrito, en la búsqueda de compromiso contigo mismo.
  • Piensa en ti como en una gran empresa: algo de tiempo para el sector de innovación por la tarde, relaciones y ventas por la mañana, cuentas por la noche…