1. No dejes que la cercanía del mar, de la montaña o la novedad de los viajes, te alejen de tus clientes, proveedores y amigos. Asegúrate de poder estar conectado cuándo y cómo lo necesites. Ya sabes la policía dice, no des pistas a los cacos sobre tus vacaciones, yo te digo… no dejes descuidadas tus redes por las olas… en un mundo intercomunicado no viene a cuento.
  2. Daté vacaciones en las redes sociales, déjate preparados tus blogs, y tus intervenciones en Facebook, por ejemplo con HootSuite.
  3. No hagas comentarios en HootSuite que vayan muy centrados en temas susceptibles de cambiar, no te la juegues, no hay cosa más horrible que leer comentarios que se vean viejos o programados.
  4. El verano está lleno de color y de luz… tendemos a ser más expansivos. Ten cuidado con tus emoticonos, tus mensajes y tus despedidas en los e-mail. Las explosiones de palmeras, y el abuso de los solecitos con gafas, aburren.
  5. Reprime tus ansias de contarnos todo en el Facebook, el papel no lo aguanta todo, tus fotos de barbacoa, y fiesta no siempre casan bien con las características y necesidades de tu empresa.
  6. Llena de batería tu móvil, y aprovecha para descargar tu cabeza de los mensajes de siempre, innova, trastea por la red, porque sí, porque estás de vacaciones… sin una ruta, sin un compromiso, por el placer de navegar… en verano.
  7. Aprovecha para hacer amistades face to face. No solo existe el mundo virtual de Linkedin, los chiringuitos aunque no lo creas dan mucho juego… y la gente quiere comunicar.
  8. Pon a prueba la historia y calidad de tu negocio con desconocidos, mira a ver como vendes tu historia, cómo te das a conocer… te sorprenderá lo que aprendes de las preguntas y las caras que ponen.
  9. Repasa lo que has hecho en invierno, a la luz de la calma, verás lo que se dice con stress.
  10. Dedica el 90 por ciento del tiempo a hacer lo que te dé la gana, el ocio aumenta el negocio, porque la neurona agradece el relax, regalándote ideas inauditas. También en comunicación.